the archer 🏹

[𝟎𝟒]

¿Qué eres Olivia?

Me encontraba en mi cama pensando en Liam y en Scott, no podía creer que Scott rompiera la pierna del chico, no podría ser tan fuerte, no tenía sentido.

A menos de que... también fuera sobrenatural, como Lydia, por eso había persivido un olor extraño de él y también de Malia. Podría tener sentido, pero la pregunta es: ¿Qué son?

Después de tanto pensarlo decidí ir al hospital donde estaba Liam. Tal vez no lo conocía, tal vez solo sé su nombre, pero la necesidad de ayudarlo es más fuerte, y no entendía esta extraña necesidad.
Bajé las escaleras para avisar a mamá que iba al hospital a ayudar a un completo extraño. La híbrida se encontraba sentada en el sofá de la sala, viendo la televisión.

-- Mamá iré al hospital a visitar a un amigo -- avisé, saliendo lo más rápido de la casa para que no pudiera interrogarme.

**

Al llegar al hospital pregunté por un chico llamado Liam que habían traído aquí por una pierna rota. Me dieron el número de la habitación de donde se encontraba. Iba subiendo al cuarto indicado cuando logré escuchar a Liam y a alguien más.
Tal vez su padre.

-- Me enfrenté a dos de segundo grado -- habló el castaño apenado -- Uno de ellos era el capitán.

-- ¿Recuerdas lo que siempre decimos? -- cuestionó el otro hombre -- Sé inteligente, no rudo.

-- ¿Estás enojado conmigo?

--No, por supuesto que no. Puede que tu mamá se enoje conmigo por dejar que juegues lacrosse. Ahora descansa.

El hombre salió de la habitación, más bien el doctor. Voltee a ver a otro lado intentando disimular no haber escuchado su conversación. Lo primero que se me ocurrió fue agarrar mi teléfono y ponerla en mi oreja, fingiendo hablar con alguien.

-- Hey mamá, ¿sabes que este hospital tiene muy lindas paredes? -- mentí tocando las paredes con admiración.
Vaya disimulación.

El doctor solo río y siguió su camino.

Entré a la habitación, Liam se encontraba sentado en la camilla. Me miró con confusión.
¿Qué se supone que le diría?

-- Hey -- lo saludé nerviosa -- Soy Olivia Waldorf.

-- Oh si, la chica que ofreció 5 dólares más para que me rompieran la pierna -- soltó una risita irónica.

-- Sí... lamento eso. Si te consuela de todas maneras perdí mis 5 dólares y no debí apostar por esos dos buenos para nada -- bromee, a lo que ambos reímos.

-- ¿Qué haces aquí? -- preguntó de pronto secamente.

-- Yo... no lo sé. Solo quería asegurarme de que estuvieras bien -- dije sincera. Bueno no era mentira. Nos quedamos en un silencio bastante incómodo -- ¿Quieres algún café o algo? -- me apresuré a decir rompiendo el silencio.

-- El café está bien -- respondió dedicándome media sonrisa.
Asentí saliendo de la habitación en busca del café.

**

Iba yendo de nuevo al cuarto donde se encontraba Liam con su café en la mano. Cuando oí a una mujer gritar, como si pidiera ayuda. Corrí lo más rápido que pude en dirección donde la había escuchado, dejando caer el café al suelo.