trente et un

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Familia

—¡Alexia! —escuche que me llamaban

Me di la vuelta, encontrándome con Antonella y los peques

Sonreí emocionada —¡Holaa! —salude, los niños corrieron y me abrazaron como pudieron entre los tres, mientras se reían porque les estaba haciendo cosquillas luego abracé a Antonella, que me miraba sonriente

—¿Cómo has estado, corazón? —preguntó Antonella, mientras la abrazaba —¡La estas rompiendo en el mundial, eh! Si no fuera porque juegas en contra de Leo, diría que iban a ganar —me guiñó un ojo

Yo reí —creeme, me alegra y me aterra que nos enfrentemos a Leo

—¿Por qué, che? —preguntó el mencionado, llegando a donde estábamos

Lo mire con una sonrisa y lo abrace fuerte —Ya te extrañaba, Leo —dije cuando nos separamos

—Nosotros también, ¿cuando vas a la casa? —preguntó

—He querido ir, pero he estado hasta el cuello con todo. La selección, la operación, las terapias —dije recordando todo lo que pasó durante el año

El asintió —¿Cómo vas con eso? —preguntó, asumí que se refería a las terapias

Sonreí —Ya puedo volver a jugar —dije emocionada —un poco de entrenamiento y estaré de vuelta en la cancha

Él sonrió grande también —me alegra mucho eso, Alex —dijo y me dió un apretón en el hombro

Antonella asintió —Tenemos que ir a verte apenas puedas jugar —dijo emocionada

—¡Leo! —lo llamaron —Ya hay que salir a calentar —dijo quien reconocí como Paredes

—Nos vemos, Alex —dijo el argentino dándome otro abrazo —Suerte, eh. Que gane el mejor

Sonreí —Suerte, Leo —dije correspondiendo su abrazo

Cuando nos separamos, él se despidió de Antonella y sus niños, para luego irse a la cancha a calentar. Los chicos de la selección de Francia ya estaban saliendo también. Yo había salido de los vestidores para ir al baño y justo me encontré con la familia Messi

—Alex —me llamo Antonella —¿Estás embarazada? —preguntó, cuidadosamente, mientras me miraba con los ojos entrecerrados

Yo la mire confundida, y aterrada —No que yo sepa —bromee —¿por qué lo dices?

Ella hizo una mueca —Te ves...diferente. ¿Sabes como dicen que las embarazadas se ven diferentes? A mi me lo decían, pero yo ni entendía

La miré pensativa —Bueno, ayer estuvo vomitando toda la mañana, pero pensé que había sido por el desayuno —ella me miró alzando una ceja

—¿Te has cuidado cuando tienes relaciones con Antoine? —preguntó

Yo lo pensé, hace unas noches nos cuidamos. Pero... —La noche que llegamos a Qatar —dije recordando —le dije que no se preocupara, que me tomaría la pastilla del día siguiente pero... —entonces recordé —paso algo en esa mañana y se me olvidó completamente —suspiré, no podía ser

—Alex, eso fue hace un mes y algo —dijo Anto —Deberías hacerte la prueba, corazón —dijo poniendo una mano en mi hombro

Yo asentí —Vale, pero lo haré después del partido —dije —iré a ver a los muchachos, nos vemos —le di un abrazo y me fui a la cancha a ver a los muchachos calentar

Por más que los miraba, me encontraba pensando en la posibilidad de quedar embarazada. Digo, siempre he querido ser madre, de hecho, siempre he dicho que quiero una parejita de niños. Sin embargo, pensarlo y que sea una posible realidad, me hacía sentir ansiosa. ¿Y si Anto no quiere otro bebé? Digo, ya tiene a Mia y Amaro, y es un excelente padre, pero...¿querrá otro bebé? Era la pregunta del millón.

Decidí alejar los pensamientos lo más que pude y me concentré en lo que importaba en estos momentos: la final del mundial.

—Preciosa, ¿estás bien? —pregunto Anto llegando a donde estaba, mientras tomaba agua

Ella lo miró sin entender —Si, ¿por qué? —pregunté

El me miro entrecerrando los ojos —No se, estás pensativa —se encogió de hombros —sabes que puedes decirme lo que piensas, cierto —dijo mientras pasaba su mano por mi cintura, atrayendome a él

Sonreí ante su cercanía, era mi hogar —Todo bien, amor —dije y le di un beso corto —Ve a seguir calentando, no quiero que te lesiones

Él asintió —lo que diga, jefa —me dió otro beso y se fue a seguir calentando

Viéndolo bien, no me molestaría formar una familia con él.

Cuando terminaron de calentar, se fueron al vestidor para ponerse el uniforme con el que jugarían. Dentro de unos minutos empezaría la ceremonia de la final, donde cantarían unos artistas que honestamente desconocía.

—Alexia —escuche que me llamaron, me di la vuelta encontrándome con Ericka, Mía y Amaro en sus brazos

Sonreí amablemente —Hola, Ericka ¿qué tal? —pregunté y luego vi a Mía, quien me miraba con una sonrisa —¿Y esta princesa? ¿Se escapó de un castillo? —pregunté, al ver que tenía un tutú y el suéter de la selección con el número de su papá

Ella se acerco y yo me agache a su altura, para recibir un beso en la mejilla —¿Papá jugará? —preguntó, a lo que yo asentí, ella saltó emocionada

Me levanté y miré a Ericka, Ella sonrió —quería hablar contigo —me dijo, yo la mire atenta, indicando que la escuchaba —se que al principio no te trate de la mejor manera. Pero no tenía nada que ver contigo, tu siempre has sido muy amable. Honestamente me sentía celosa y a la vez, tenía miedo de que alejaras a Anto de su familia. Lo siento mucho por eso, él te quiere mucho y yo no pienso entrometerme en su relación. Anto y yo somos amigos, y solo quiero lo mejor para él

Sonreí y me acerqué, le di un abrazo —No te preocupes, Ericka. Yo hubiera estado de la misma manera —le dije cuando me separé —Además, creeme que no buscó separar a Anto de ustedes, todo lo contrario —sonreí —Ustedes son su prioridad y creeme, eso lo tendré presente siempre

—Eres bienvenida en nuestra familia, Alexia —dijo con una sonrisa

—Muchas gracias, enserio —dije sonriéndole igual

Estaba siendo un gran día, solo faltaba que ganaramos el mundial.

Estaba siendo un gran día, solo faltaba que ganaramos el mundial

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Uuhh, será que si está embarazada??👀

¿Qué creen que diga Antoine?👀

Directora técnica → Antoine Griezmann ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora