Épilogue

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Épilogue

Sonreí lo más grande que mis mejillas me permitían, mientras entraba a la cancha trotando. Al estar en el pasto verde, di una vuelta de 360 grados, admirando a la multitud en las gradas. Me detuve mirando a mi familia, mi hermosa familia.

—¡Bienvenida Alexia! ¡Te extrañamos mucho! —se escucha la voz de la capitana del equipo. Le sonreí, agradeciéndole sus palabras

Había pasado exactamente un año y medio desde mi cumpleaños. Un año en el que pasaron muchas cosas. Di a luz a una hermosa niña, cuyo nombre es Alexandra Griezmann Dubois, que tiene once meses hoy, Anto y yo nos casamos y luego de nuestra luna de miel, me ofrecieron regresar al equipo. Lo que me tomó un buen par de meses, pues necesitaba tomar condiciones nuevamente, recuperarme un poco del embarazo y sobre todo, dedicarle tiempo a mi bebé.

Antoine y yo tuvimos el mejor año de nuestras vidas. Criando a Mia y a Alexandra, en conjunto con Erika, ya que es la madre de Mia. Melissa también estuvo presente, y ¿adivinen con quien está ahora? ¡Con Pedri! Esos tortolitos se gustaron desde que se vieron y hace unos meses lo hicieron oficial.

El partido comenzó seguido del pitazo inicial. No les miento, me sentí nerviosa. Claro que en los entrenamientos había pisado la cancha otra vez, pero en esta ocasión era distinto. Estábamos en un partido, frente a más personas y en vivo por la televisión.

Sabía que esperaban que dieran un gran partido y eso me ponía nerviosa. Sin embargo, apenas tuve el balón en mis pies, fue como si nunca hubiera dejado de jugar.

—¡Gol! ¡De Alexia Dubois! —se escuchó en los parlantes

Celebré con mis compañeras de equipo, pero no quité la mirada de mi familia. Le sonreí a Antoine y lo señalé

El partido terminó 3 a 1, a favor de nosotras. Ya me imaginaba la celebración que vendría después.

—¡Alexia! —escuché una dulce voz

Me di la vuelta, encontrándome con Mia corriendo hacia mi, con Antoine detrás de ella y Alexandra en sus brazos

—Hola, princesa —dije tomándola en brazos y dándole un beso en la mejilla

—Jugaste excelente, hermosa —dijo Anto acercándose a mí y dándome un beso en los labios

—Gracias, Anto —agradecí cuando nos separamos

—Fue como si nunca hubieras dejado de jugar —dijo acariciando mi mejilla

Sonreí —Lo mismo pensé —dije y esta vez fui yo quien se acercó a darle un beso en los labios

Por una parte, agradecía a la lesión, ya que si no hubiera sucedido, no hubiera conocido a Antoine de la manera en la que lo hicimos. O quizás sí, quién sabe.

Sin embargo, estaba contenta con el hecho de haber podido ser directora técnica del equipo. Fue una experiencia que no cambiaría por absolutamente nada.

—¿Vamos a celebrar? —preguntó Antoine, sacándome de mis pensamientos

Mire a mi alrededor, las chicas también estaban con algunos de sus amigos y familiares

Yo asentí —Si, pero vamos a celebrar a casa —le dije, ambos sonreímos. A casa...se escuchaba demasiado bien

Anto me dió un beso en la frente y tomó mi mano —Vamos a casa, entonces —dijo y caminamos hacia el túnel por donde salen los jugadores, con camino a los vestidores para tomar mis cosas e irnos.

FIN

Ahhhhhh

Disculpen por tomarme tanto en terminarla, estuve en un bloqueo por algunos meses

No se si alguien sigue leyendo, pero espero les haya gustado la historia tanto como a mi!

Muchas gracias por todo su apoyo!

Nos leemos en mis otras historias, las espero por allá(:

Actualmente me encuentro editando la primera historia que hice de Antoine que antes se llamaba "Padre Soltero", pero ahora se llama "Taken". Por si gustan pasar a leerla(:

xoxo, itzjustmebae

Directora técnica → Antoine Griezmann ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora