treize

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¿Celoso?

Recogí los papeles que yacían frente a mi –Muchas gracias, señores –dije levantándome del asiento. Ellos me dieron las gracias también e imitaron mi acción.

Acabamos de tener una reunión con el equipo técnico, acerca de la alineación que planeábamos utilizar en los partidos y sobre que íbamos a hacer en los entrenamientos.

Luego del partido del viernes, el cual quedó en un empate de dos goles para cada equipo, Alex y yo fuimos a cenar, nos pusimos al día y hablamos de todo un poco. Tuve la oportunidad de conocer a su hermosa hija, de la cual me ofreció ser su madrina y acepté inmediatamente.

Le conté sobre Griezmann, más que nada como me sentía con lo que sucedió el día del partido y ella me aconsejó que debía hablarlo con él, a lo mejor era un malentendido. Y si no lo era, pues al menos sabía en dónde estábamos parados.

Obviamente, omití lo que había sucedido la noche anterior al partido, porque honestamente, estoy muy confundida con todo.

Y si, no he hablado con Antoine desde hace una semana, el ojiazul ha intentado hablarme, pero yo como la cobarde que soy, me alejo.

No me juzguen, solo tengo mucho miedo de escuchar algo que me hará sentir mal y lo único que he hecho es aplazar todo.

–Alexia –escuche que me llamaron, sacándome de mis pensamientos

Alce la vista, que traía clavada en el piso mientras caminaba a mi oficina, y me encontré con Lucas –¿Si?

–¿Sabes si tu hermana está ocupada hoy? –pregunto nervioso

Esos dos han estado saliendo casi todos los días, a lo que no me sorprenderia si llegan a ser novios algun dia no muy lejano

Yo negué –no he hablado con ella, ¿por?

–Oh, es que iba a invitarla a comer, pero deje el celular cargando y no se si luego se ocupe y no podamos salir

–¿Quieres que te preste mi celular? –ofreci

El asintió –Si, por favor

Le tendí mi celular ya con el número de mi hermana marcando y el se alejo un poco para hablar con la ojiazul.

Esperé paciente a que terminara de hablar y luego de darme las gracias, segui mi camino a la oficina, el cual se vio interrumpido nuevamente.

–Alex –escuche detrás de mí y rápidamente pude reconocer la voz

Seguí caminando, ignorando el llamado del ojiazul, hasta que sentí como me tomaban de la mano para detener mi paso

–Oh, Hola. No te había visto –dije nerviosamente

Él me miró incrédulo –¿En serio?

Mire a mi alrededor y vi que estábamos en medio del pasillo. Suspire rendida –vamos a mi oficina

Sin más, caminamos al lugar mencionado, que cada vez se me hacia mas y mas lejos, pero finalmente llegamos.

Cuando entramos a la oficina, fui a mi escritorio y deje las hojas que llevaba en mano, me senté en la silla detrás de mi escritorio y el ojiazul tomo asiento en las que se encontraban del otro lado

Suspiro antes de decir algo –¿Por qué llevas evitandome toda la semana? –pregunto y note la desilusión en sus ojos

Entrecerrar mis ojos –¿Por qué me evitaste el día del partido? –respondí su pregunta con otra, me sentí molesta de un momento a otro

Note cómo movía su pierna repetidas veces –¿Honestamente? No lo se –dijo y noté la frustración en su rostro

–¿volviste con tu mujer? O acaso, ¿nunca se dejaron? –pregunte directamente

Directora técnica → Antoine Griezmann ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora