Capítulo 12~ Desde Tu Adiós

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Con el perfecto aterrizaje había entendido aquel deja vu, sus pies bien plantados sobre el suelo de aquel lujoso balcón, la ciudad de París, iluminada y hermosa parecía verse tan pequeña desde aquí, el feroz viento golpeaba sus mejillas pecosas y sonrojadas, y su cabello bailaba con el, el aroma a vainilla se hacia presente, Cat Noir repiraba de él, impaciente por volver a besarla o al menos poder tenerla en sus brazos otra vez. Sus ojos verdes y felinos se clavaron sobre los ojos azules, su respiración invadía el ambiente sin dejar espacio para las palabras, aquí solo gobernaba el silenció.

Pero sus miradas hablaban el mismo idioma.

El reflejo de sus cuerpos se marcaba perfectamente sobre el cristal de aquel alto y elegante cancel, el rosal sobre el barandal brillaba y lucia perfecto ante la escasa luz de luna, era el rosal de Ladybug, eran sus rosas que día con día él le había llevado al tejado frente a la torre Eiffel. Poco temeroso él la acorralo en una esquina del balcón, apoyo las palmas de sus manos sobre el frio concreto, su mirada se clavo sobre Ladybug, su respiración se había regulado, en cambio en ella, su pecho subía y bajaba y no podía mantenerle la mirada, su altura, su fuerza le parecían intimidantes.

Con velocidad se lanzo a su cuello, sus delgadas y enguantadas manos abrazaron su cuello para luego impactar sus labios carmín sobre los frágiles labios de Cat Noir.

Ella lo deseaba.

Ella lo anhelaba.

Ella lo necesitaba.

La humedad reinaba sus bocas, incluso por debajo del traje, para Cat Noir comenzaba a ser evidente la excitación por aquel beso tan mojado. Las pequeñas manos comenzaron el camino hacia las mejillas de Cat Noir, ella tomo su rostro y mordió sus labios y así él se aferro a la pequeña cintura con intención de romper el traje, pero la delgada línea de confianza se había roto en ambos héroes, Cat Noir ya no sabia que hacer o como actuar, Ladybug estaba ahí frente a él, pero la sentía tan lejos.

Ella leyó su mente, sus manos continuaron con el camino hacia su fuerte pecho, golpeó el cascabel y comenzó a bajar la cremallera del héroe y poco a poco el pecho desnudo se mostró expuesto, este se elevaba en sincronía con su respiración, el beso se vio afectado, en pausa, su verde mirada fue clavada sobre la peli azul, pero ella no lo noto, sus zafiros miraban aquel fuerte pecho, sus manos recorrían lentamente hasta llegar a su abdomen.

La pasión hervía dentro de su cuerpo.

Los ojos azules miraron hacia arriba disparando la profunda mirada hacia Cat Noir, y con rudeza le fue despojado el heroico traje felino.

El estruendo del relámpago al caer abrió paso a la lluvia amenazante.

Sus cuerpos comenzaron a mojarse con el agua de lluvia y en un fuerte arrebato los brazos de Cat Noir tomaron la cintura de Ladybug, sus labios se apoderaron con rudeza a los suyos y entonces el cancel se abrió de golpe, dejando entrar hacia la habitación y con rapidez a aquellos amantes. Él fue quien en libertad se dejo guiar por ella, despacio y a pacitos pequeños, como danzando hacia la cama de sábanas de seda en color blanco, suavemente cayo sobre la cama, su espalda desnuda se recostó sobre ella, en calma la miro a los ojos con lujuria, sus manos aun la tomaban desde las piernas cuando ella de rodillas comenzó a escalar por el borde de la cama y al sentirla aun mas cerca sus manos apretaron sus piernas, sus labios esta vez fueron mordidos. Las afiladas garras se apoderaron de la frágil y pequeña espalda y lentamente comenzaron a rasgar el traje.

El sonido de la lluvia fue opacado ante sus melódicos gemidos.

Sus pechos desnudos comenzaron a ser besados, su húmeda lengua recorría su alrededor, las yemas de sus dedos oprimían con satisfacción y los ojos de Ladybug se mantenían cerrados.

Dime Quién EresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora