Dime Quién Eres

Capítulo 13 ~ Suplicio

Sus dedos se entrelazaron con fuerza, Lila tomaba la mano de Adrien con orgullo, pues él había vuelto a casa.

El auto iba en marcha hacia la televisora más importante de París, dónde Adrien y Lila entregarían una entrevista a los medios, pronto vendría el desfile de modas en Milán.

La vida de Adrien Agreste había vuelto a la normalidad. Obligado por su apellido el modelo se vio orillado a volver.

Lila no dejaba de mirarlo, ella realmente estaba feliz a su lado, tal como los viejos tiempos.

-Puedes dejar de hacer eso por favor...- suplico, sin soltar su mano. -¿Hacer qué? ¿Estar feliz por nosotros?- Rio Lila. -No hay un nosotros Lila, ya lo sabes.

Lila soltó su mano y peino su cabello detrás de la oreja, coqueta descubrió su hombro desnudo y su estético y largo cuello, luego comenzó a acariciar la pierna de Adrien.

―El otro día... escuche a Nathalie, tu novia termino contigo, ¿cierto?

El corazón de Adrien se rompió mientras miraba por la ventanilla del auto, aguanto la respiración y decidió no enfrentar a Lila con la mirada.

―¿Y eso a ti que?

Lila rio.

―Pues... ahora podemos retomar lo nuestro.

Lentamente su mano recorrió hasta la entrepierna de Adrien, entonces él la miro furioso.

-¡Lila! ¿Qué crees que haces?- susurro.

-Tranquilo... a Albert no le molestara, no sería la primera vez en este auto con él adentro.

Seductora Lila comenzo a escalar sobre Adrien hasta tocar sus labios con los suyos, Adrien nervioso intento detenerla tomando sus hombros, entonces el auto se estuvo, Albert aclaro la garganta y avergonzado anuncio la llegada al edificio.

-Disculpen, hemos llegado- disimulo no ver nada por el retrovisor.

-Nos darías un par de minutos más Albert.

Lila subió a las piernas de Adrien y entonces Albert bajo del auto rápidamente antes de ver algo más.

-¡Lila no! Entiende, ya detente, no quiero hacer esto.

Adrien tomo las manos de Lila y la alejo de él, luego abrió el seguro de la puerta y antes de poder salir del auto las palabras de Lila lo detuvieron.

-¿Qué, a caso extrañas a tu novia?

Adrien se devolvió a ella.

-Si, justo eso es lo que pasa, aún la extraño.

La sangre de Lila comenzo a hervir en furia, Adrien se dio la vuelta y salió del auto. Las cámaras ya lo esperaban ahí afuera, Adrien sonrió y por un momento se dispuso a olvidar su tristeza, el público estaba ahí frente a él y él solo podía galanear como de costumbre, Lila también estaba ahí, tan coqueta y sensual ante las cámaras como ya era costumbre. Lila insistió en permanecer a su lado y tomar la mano de Adrien, Lila no se daba por vencida, ella quería sanar su corazón o simplemente poder volver a su cama.