Freen se recostó encima de su cama. Estiró el brazo y cogió el retrato de Becky que ella había mandado a enmarcar, que yacía sobre su mesa de noche. Sintió cierta ternura al verla a ella, con sus tiernos quince años, sonriente como siempre. Acarició con las yemas de sus dedos la textura de la fotografía, deteniéndose en los labios de Becky. Aneblaba besarla una vez más, y poder conservar el exquisito sabor de sus labios en su boca para siempre.
Recorrió con la mirada la fotografía de Becky una vez más. Aun recordaba el día que tomo esa foto. Ella siempre la fotografiaba, todos los días, sin excepción. Le gustaba la idea de poder conservar la belleza de Becky mediante una foto. Tenía fotos de ella desde que la conoció... hasta hoy. Y joder, aunque ya no fuera nada de ella se le hacía irresistible no seguir observándola a escondidas. Era imposible alejarse de Becky aun así cuando ella no quería verla nunca más
Becky caminó y se sentó bajo la sombra de un árbol. Bonbon corrió hacia ella y se acostó a su lado boca arriba, Becky empezó a acariciarle la tripa mientras él se retorcía en el césped, juguetón. El perrito se incorporó mejor y se acurrucó a su lado, mientras ella lo envolvía en sus brazos y lo empezaba a acariciar
- Ey, no hagas eso. Da cosquillas.- río Becky cuando Bonbon empezó a lamerle la mano.
Ella cerró los ojos disfrutando de la brisa del viento soplando detrás de su espalda, haciendo que las hojas de los árboles sonaran y que unos cuantos mechones de pelo cubrieran su rostro. Respiró profundamente, sintiéndose tranquila, en paz. De repente, escuchó a Bonbon gruñir y abrió los ojos, encontrándose con Freen al frente de ella. Levantó la mirada para verlo a los ojos
- ¿Ocurre algo?- dijo ella
Freen no dijo nada. Se colocó en cuclillas, quedando al frente de ella y la besó. Becky no hizo nada. No se apartó, pero tampoco le siguió el beso. Freen movió sus labios, moviendo los de ella también. Ella la besó de una manera tierna, cariñosa. Nada exigente, que hizo a Becky recordar el tiempo de su adolescencia. Aquellos días, que los solía compartir con ella.
Pero su orgullo, la detuvo.
- Te dije que no volvieras a tocarme.- le dijo ella. En su rostro se mostraba una expresión de dolor.
- Y yo te dije que no me importaba.- acarició su mejilla, en un vaivén cariñoso que solía hacerle Freen, cuando eran mejores amigas.- ¿Te he dicho que la nueva ropa te queda de lujo?
- No, y no me interesa saberlo por parte de ti.- mintió. Claro que le interesaba saberlo, ¿Pero por qué? Ni ella lo sabía.
Freen se río.
- Pero que mentirosa me has salido, Becky... no has cambiado nada.
- Eso es lo que tú crees. He cambiado, y muchísimo...
- Mmh... bueno, en eso estoy de acuerdo.- dijo, comiéndosela con los ojos. Bajó la mirada hacia su escote.- oh, babe....-gimió.- ¿Acaso quieres matarme de una erección?
Becky no entendió. Hasta que se dio cuenta, de que el cuello de su camiseta se había bajado un poco, lo suficiente como para dejar a la vista una parte de su sostén, y algo más a la imaginación. Becky solo se sonrojo, sin saber que decir y se cubrió rápidamente, colocando todo en su lugar.
- Te has puesto el conjunto.- dijo y cerró los ojos por un segundo, imaginándola a ella con el conjunto puesto, el cabello, cayendo sobre sus hombros y con unos zapatos de aguja. Perfecta.- sí... ya quiero enterrar mi nariz en tu cabello para cuando te folle.
- ¡Joder, cállate!- exclamó, sonrojadísima hasta no poder más por la vergüenza.- no conocía ese lado tuyo Freen, ¿Qué te ha pasado?
- Crecí, maduré... supongo.
- A propósito, no me has dicho nada sobre ti, y me gustaría saber que has hecho en todos estos años.- dijo, interesada por saber más de ella.- ¿Qué hiciste después de salir de la escuela?
- Qué te puedo decir? Mi vida no ha sido interesante desde que te fuiste.- admitió y Becky se sorprendió con la facilidad que utilizaba al hablar... sobre ese tema.- he tenido una que otras aventuras, pero nada fuera de lo normal
Freen recordó los días en que después de vigilar a Becky, salía con sus amigos a beber para luego conseguirse a alguien en la noche para follar hasta no poder más. Era su manera de desquitarse después de ver a Becky junto con sus parejas, que ella misma se había encargado de eliminar. Los espantaba, amenazándolos mediante cartas y llamadas. En resumen, Becky había tenido unos cuantos novios y novias, en donde la relación que más duro fueron cuatro meses, ya que los demás abandonaban a Becky a la semana siguiente al enterarse que una psicópata estaba detrás de ella. Freen siempre conseguía lo que quería; mantenerla alejada de los hombres y mujeres, mientras que Becky salía con el corazón roto.
- Hay algo que no entiendo.- dijo ella, frunciendo el ceño.- ¿Jamás estuviste en la universidad?
Freen se encogió de hombros, desinteresada.
- No, jamás me ha llamado la atención.
- ¿Por qué? En la escuela siempre sacaste buenas notas, hasta tuviste el mejor promedio de la clase. Incluso me ganaste a mi.- dijo, un poco cabreada por el hecho de que a Freen no le importara demasiado.- pudiste haber tenido un buen futuro, Freen.
Ella la observó. Un brillo de rencor apareció en sus ojos.
- ¿De qué me sirve pensar en el futuro, si no te tengo a ti?
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Te estaré vigilando | Freenbecky (G!P)
FanfictionBecky Armstrong no puede olvidar el sonido de la voz de las últimas palabras de Freen Sarocha, la mujer que alguna vez consideró introvertida con una personalidad naturalmente tímida ahora la describe como una malvada acosadora psicópata. Asustada y...