Te estaré vigilando | Freenbecky (G!P)

Capítulo 33. Perro guardián

Freen entró a la habitación empujando la puerta con el hombro. Sin dejar de besarla, dejó a Becky sobre la cama y rompió el beso mirándola fijamente a los ojos.

- Repítelo.- ordenó Freen.

- ¿Qué cosa?

- Dime que me quieres.

Ella sonrió.

- Te quiero.

Freen cerró los ojos, disfrutando de la deliciosa melodía de su voz al decir esas palabras que hacían latir su corazón cada vez más.

- Una vez más. Repítelo, por favor. Lo necesito.- pidió.

- Te quiero, te quiero, te quiero...

Becky deslizó sus manos sobre el cuerpo de Freen. La acostó sobre el respaldo de la cama, y empezó a repartir besos sobre su cuello, subiendo hasta su oído, cada vez más, haciéndolo endurecer por el deseo.

- Te quiero, Freen.- susurró ella sobre su oído, su voz seductora y melódica.- mucho.

Freen se sintió en las nubes al oír las palabras que más le gustaba escuchar. Lo quería. ¡Becky Armstrong la quería!

- Eres tan hermosa...- murmuró Freen, acariciando suavemente su mejilla.- y yo una idiota, ¿Cómo puedes querer a una mujer intersexual como yo?

- Simplemente porque lo hago.- tomó su mano y la colocó sobre su pecho. Freen pudo sentir su corazón, latiéndole a mil.- ¿Sientes eso? Eso es lo que provocas en mí, y mucho más.

- Te quiero... oh Becky, no sabes cuanto te quiero.

Becky acunó su rostro con sus manos y la besó. Y Freen pudo sentir, ese ligero cosquilleo en su estómago que se le estaba haciendo cada vez más habitual cuando estaba cerca de ella. Cuando Freen se alejó un poco para quitarse la camisa, de repente, Bonbon cruzó la puerta como un rayo y se lanzó sobre la cama, justo al medio de las dos, separándolas. Freen arqueó una ceja, incrédula, y cuando intentó acercarse a Becky, él le gruñó. Valla, al parecer a Bonbon se le había pasado el miedo hacia Freen y ahora estaba más que dispuesto a morderla.

- Muévete.- gruñó Freen.- a menos de que quieras que te dé otra patada, y esta vez me aseguraré que sea en las bolas.

Lejos de intimidarlo, Bonbon le ladró ruidosamente y al parecer, no tenía la intención de moverse a menos de que su dueña se lo ordenara. Freen miró a Becky a los ojos, pidiendo ayuda, pero en vez de hacerle caso, ella se echó a reír.

- ¿De qué te ríes?- preguntó Freen, entrecerrando los ojos.

- Oh, vamos, dime que no te pareció gracioso.- río, estirando una mano para acariciar a Bonbon. El perro respondió sus caricias moviendo la cola y al instante se relajó.- está celoso, eso es lo que pasa. Cree que me haces daño.

- Daño le voy a hacer yo a él si no mueve su cul...

- ¡Freen!

Freen puso los ojos en blanco y sin nada más que decir, se levantó y salió de la habitación. ¿Celosa? Oh, sí. Y por un jodido perro, que la acaba de dejar con las ganas de follar. De repente, alguien la abrazó por detrás. Suspiró, sintiendo como las cálidas manos de Becky empezaba a recorrerle el cuerpo, haciéndola estremecer.

- No te enojes.- susurró ella, en un tono bajito. Besó suavemente su hombro sobre la tela de la camiseta.- por favor.

Freen sonrió.