Te estaré vigilando | Freenbecky (G!P)

Capítulo 16. La excitación

Freen se tensó. El miedo la invadió de golpe, temiendo lo peor. Inmediatamente cogió el control remoto y encendió la televisión, lo cambió al canal de noticias y efectivamente hablaban de Becky allí.

- Hace dos días que Becky Armstrong ha desaparecido.- dijo la reportera.- familiares y amigos se han reunido con la fe de que algún día la puedan encontrar. La secuestradora se le conoce como Freen Sarocha, una mujer que ha demostrado tener una impresionante obsesión por ella. El detective Arthit, encargado del caso de Becky ha estado investigando las pistas, aunque por el momento no han logrado encontrar algo que los pudiera acercar hacia Freen.

En la pantalla del televisor apareció la imagen del detective Arthit junto con Zed. Se les veía cansados, preocupados.

- Se espera capturar a Freen lo más pronto posible.- continuó hablando la reportera.- y lograr alejar a Becky de sus manos. Todos esperan y rezan porque Becky esté bien, con la esperanza de que pueda volver a tener su vida de antes y que ya no sea acosada por esta psicópata.

Freen apagó el televisor, mientras gruñía maldiciones entre dientes. La forma tan cruel de cómo hablaban de ella le importaba poco, sino más bien el hecho de que lo encontraran y alejaran a Becky de ella. Pero no iba a permitirles hacer eso. No. Tardó años de investigación el poder planear el secuestro perfecto. Años fuera de su casa, vigilándola, torturándose así misma viendo la erótica imagen de ella cambiándose de ropa desde su habitación.

¿Cuántas veces se había tentado en entrar a su casa y cogerla entre sus brazos para follarla una y otra vez hasta el amanecer? Muchas. ¿Cuántas veces había soñado con poseer su hermoso cuerpo? Demasiadas.

Era demasiado para Freen. Solo faltaba recordar su nombre y ya estaba dura. Soñar con sentir el suave tacto de sus piernas rodear su cintura mientras que la caliente y húmeda carne de ella lo envolvía hasta estallar. Tomarla de las mejillas, besarla y violarla con la lengua una y otra vez...

Freen tiró el control remoto a lo lejos, enfadada por las emociones que Becky provocaba en ella. Tanatat apoyó su mano sobre su hombro.

- Si te preocupa que encuentren a Becky tenlo por seguro de que no lo harán. Confía en nosotros.- dijo Tanatat.

Freen no habló. No podía. No quería. Solo sentía; sentía el terror por perder a Becky otra vez. Pero ella era más astuta e inteligente, algo que estaba segura de que el detective Arthit no tenía.

Cegada por la necesidad de saber que Becky estaba bien, se encontró a sí misma subiendo las escaleras en dirección a la habitación de Becky. Abrió la puerta sin tocar y la imagen de una hermosa mujer en ropa interior lo dejó petrificada. Bonbon levantó la cabeza para verlo.

- ¡Freen!- exclamó ella, avergonzada y sonrojada, mientras jalaba una sábana de la cama y trataba de cubrirse el cuerpo.- sal de aquí.

Freen no la escuchó. Sus ojos jamás se apartaron de ella. Tenía el cuerpo de un reloj de arena perfecto. Su erección se enderezó, provocando que la cabeza de su pene chocara con la áspera cremallera, haciéndole doler.

Ignorando el fuerte gruñido de Bonbon, Freen se le acercó y le quitó la sabana hasta dejarla caer en el suelo. Sus manos rodearon su cintura y la apegó hacia ella, demostrándole así lo excitada que estaba por Becky

- ¿Freen?- la voz alarmante de ella resonó en sus oídos. Y nuevamente, ella la ignoró.

Freen la cogió de la barbilla y la besó. Su lengua vagó cada lugar de su sabrosa boca. Becky gimió cuando Freen le acarició el paladar con la lengua, haciéndola gruñir a él en forma de respuesta. Tirando de su labio inferior con los dientes, Freen finalizó el beso.

- Te dije que no me volvieras a tocar.- dijo ella. Su voz sonaba firme, llena de seguridad ante lo que decía.

Freen rodó los ojos al escuchar la frase que se estaba haciendo cada vez más habitual en ella cuando la tocaba. Pero en vez de alejarse, Freen se frotó contra ella. Sintió su miembro latir bajo sus pantalones, exigiendo ser liberado.

- Hoy no te servirán esas palabras, princesa. Así que si no utilizaras esa boquita para gritar cuando te viole, te aconsejo mejor de que te calles.

Y la besó con la misma intensidad de antes.