CIRCUNSTANCIAS - FreenBecky

FINAL

El día había llegado, Freen estaba en la casa de sus padres, Saint estaba esperándola afuera de la casa, insistió en acompañarla pero ella se negó.

-Freen hija, ¿tienes alguna buena noticia?- le preguntó su madre viéndole el abdomen, se había vuelto casi una obsesión el embarazo de su hija.

-No es buena pero es noticia, escuchen traten de tomar esto con calma... Saint y yo nos vamos a divorciar.

La noticia les cayó como balde de agua fría en la espalda, los padres estaban cayados, viéndola fijamente.

-¿Pero porque?- pregunto su padre, la castaña estaba callada -¿Te fue infiel?

-No papá... yo...- la castaña suspiró- yo estoy enamorada de una mujer.

Eso los dejó totalmente sin palabras, no la voltearon a ver por verse a ellos mismos.

-Yo siempre he estado enamorada de ella, desde que tenía 16 y ahora que ha vuelto no la dejaré ir, ya hable con Saint y esta de acuerdo en todo solo...

-¡No! No Freen- dijo su madre gritando- ¡No! Freen estas confundida, equivocada, mi hija no puede ser una de esas.

-Mama- dijo Freen con la mano en la frente- por favor, gritármelo en la cara no me hará cambiar.

-¿Es Becky verdad?- dijo la madre temblando- ella es la que te pervirtió en la casa cuando trabajaste para ella, ¿te hizo algo estando allá?

-Mama...

-¡Dime! ¿Te hizo algo?

-Mama...

-¡Lo sabía ella te pervirtió!- dijo la mujer llorando casi fuera de sí.

-¡Mama! ¡Basta! Deja de culpar a Becky, si, ella es la mujer a quien amo y ella no me pervirtió ni me hizo nada, las cosas simplemente se dieron, papá...

El hombre volteó a verla.

-Papá, mamá, necesito saber si me apoyan o no, no contesten ahora, vendré en tres días, me encantaría que estuvieran conmigo como lo estuvieron con Saint, sé que es algo difícil y sorpresivo pero es la verdad, siento no haber llenando sus expectativas pero no puedo ni quiero cambiar, ya sea que me apoyen o no yo los seguiré amando.

Saint entro a la casa por los gritos de la mujer.

-¿Freen?- los tres voltearon a verlo.

-Todo esta bien Saint, vamonos- dijo tomando del brazo al chico mientras la mujer lloraba en el sillón, el padre de la castaña estaba a su lado, tratando de consolarla pero con su mente lejana, recordando aquellos momentos cuando ella volvía de la casona, durante un tiempo estuvo pensativa, distante, perdida dentro de su cabeza, después estaba radiante y feliz, después triste y deprimida y en ese momento Becky se fue, ahora muchas cosas tenían sentido para el en el comportamiento extraño de su hija hacía casi 4 años, lo que no entendía era porque se había casado con Saint y porque el seguía acompañándola y tratándola como si nada pasara.

-¿Tan mal fue?- le preguntó Saint dentro del auto.

-Si, mi madre dijo que no podía creer que su hija fuera una de esas, una de esas- repitió la castaña con la voz quebrada- de seguro ahora cree que soy la peor persona del mundo.

-No te pongas así Freen, dale tiempo- dijo Saint sonriendo tratando de confortarla, la castaña sonrió un poco y no hablo hasta despedirse de el en la casa de Becky, la morena estaba con Billy esperándola, al bajar la castaña la mano de Saint despidió a ambas chicas, al entrar la castaña saludó a Billy y entro de la mano con Becky.

-¿Freen que paso?- preguntó la morena dentro de la casa.

-Pues... lo que tenía que pasar, mi madre se puso como loca, me gritó y dijo que su hija no podía ser una de esas, que tu me pervertiste mientras estuve aquí.