I breathe for you. - KIMCHE

EPILOGO.

EPILOGO

Porchay Kittisawats ganó la guerra contra el cáncer después de un trasplante exitoso de pulmón. 

Con el dinero que Kimhan Theerapanyakul le dejo en el banco, Porsché inauguro varias fundaciones benéficas par los niños y jóvenes que son víctimas del cáncer de pulmón... la fundación principal se llama "I Breathe for you" en una entrevista con People Thai, Ché expreso que había decidido llamarla así gracias a su difunta pareja, el empresario reconocido Kimhan que murió para donarle sus pulmones, así que fue la mejor forma de conmemorar lo que él había hecho... el mayor acto de amor del que hemos escuchado hasta ahora. 

Ché estudió música en la universidad después de debatirse que hacer con su vida sin Kim... fue cada verano a la hermosa playa en Pattaya donde una noche hace mucho tiempo, dejo que las cenizas de Kim nadaran libres... todavía recuerda el dolor de aquellos días... como si hubiese sido ayer. 

Para nadie fue sencillo continuar una vida sin Kim, fueron días, meses y años oscuros hasta que poco a poco pudieron continuar con sus vidas... y es que Ché aclaro algo, él nunca superó la muerte de Kim, había sido el amor de su vida, su ángel de la guarda, pero aprendió a vivir con su perdida porque se lo debía a él.

A la edad de treinta y cinco, Ché se caso con Macao Theerapanyakul... lo conoció después de la muerte de Kim, dos meses después cuando su mundo estaba sumergido en un agujero negro.

 Macao lo acompañó en todo su dolor, en su tristeza, en las noches y días donde solo podía llorar, en las malditas mañanas cuando  despertaba y pensaba que había sido una pesadilla y se topaba con la realidad, en los momentos donde tuvo que tomar calmantes e ir al psiquiatra por las diferentes crisis y ataques de pánico. Macao estuvo allí, así que tiempo después fue imposible no llegar a sentir algo... algo más, algo que Ché pensó que no podría sentir de nuevo. 

Fue sincero con Macao, le había dicho: Kim fue y será el amor de mi vida, no amaré a nadie como lo amo a él, si puedes aceptarme así... podemos iniciar una vida juntos – y Macao aceptó porque sabía sobre la hermosa historia que tuvo su prometido y su primo en algún momento de la vida, y el no planeaba quitarle nada a nadie, sabía que el corazón de Ché le pertenecía a Kim.

Pero Ché logró quererlo, de hecho, logró amarlo... lo valoró y respeto, ambos adoptaron a un pequeño niño que llamaron Kim, era hermoso, cabellos ébanos, ojos oscuros, tez aceitunada, y una sonrisa resplandeciente, Ché adoraba hacerlo reír y Macao amaba sacarlo al parque para jugar con su mascota, un lindo Akita. 

Se mudaron a una hermosa casa a las afueras de Bangkok, Porsche y Kinn se habían casado y también habían adoptado a un niño y luego a una niña, Khun fue el que peor la tuvo... la muerte de Kim lo golpeó con fuerza, y demoró más tiempo en poder llevar una vida normal, pero con la ayuda constante de Ché pudo hacerlo.

Fue una buena vida, Ché le prometió a Kim que lo haría... que viviría y sería feliz porque él se sacrifico para que así fuera, no podía ser diferente... no podía decepcionarlo. Tal y como dijo Kim en aquella carta que hasta ahora conserva, y la lleva siempre con él, cuando se sentía triste solía caminar por el parque solo... y le hablaba, le hablaba a Kim, le contaba de su día y de su estrés o de sus problemas, a veces le hablaba de su familia con felices, sobretodo del pequeño Kim...

Entonces, cuando Ché tuvo... setenta años, murió en la camilla de un hospital por razones totalmente diferentes, un infarto... pero antes de que lo sufriera, tomó la mano de su esposo y le dijo... – Estaré en un buen lugar – y esas fueron sus últimas palabras...

Cuando abrí mis ojos... pude ver el sol brillando encima de mi, era tan cálido... parecía como si fuese un sueño, o un recuerdo de antaño, pero lo cierto es que estaba sucediendo... Giré mi cabeza y vi a Kim acostado a mi lado sobre el césped verde y hermoso, observándome con una sonrisa, lo miré como si se tratara de... una mentira, una alucinación, pero él realmente estaba allí...

– Hola... – su voz salió como una ensoñación, tan suave y baja

Su rostro estaba tal cual lo recordaba... joven y bello, miré mi mano... no habían arrugas... volví hacia él, parecía divertido... ¿de verdad está conmigo? 

– Kim... – murmuré tras una exhalación. 

– Te estuve esperando por mucho tiempo, ángel  – susurró

Sonreí suavemente – ¿Esto es real...? ¿de verdad estoy aquí contigo? 

– Por supuesto, te dije que volveríamos a encontrarnos – susurró

Alzó su mano y quito el cabello de mi frente, su caricia la sentí en todas partes.

– Ha sido tan difícil, Kim... sin ti fue tan difícil... – quería llorar pero Kim no me dejo

Se aproximó a mi y besó mis labios... Dios... había extrañado tanto sus besos. 

– Ya todo termino, amor – con cuidado ambos nos levantamos

Había una hermosa pradera... y en el horizonte una casa...

– Nuestra vida apenas comienza – susurró Kim entrelazando nuestras manos

– Te amo – dije mirándolo – siempre te he amado

– Y yo nunca dejé de hacerlo –

Después...

Corrimos hacia el horizonte entre risas...

Estamos juntos...

Y esta vez, para siempre. 

FIN. 

Hola!!!!!!

FINAL DE ESTA HERMOSA HISTORIA QUE NOS SACO LAGRIMAS

NO SABEN COMO LLORE HACE DIAS ESCRIBIENDO LA CARTA DE KIM PARA CHE 

OMG... FUE HORRIBLE 

ESPERO HABER HECHO UN BUEN TRABAJO PARA USTEDES. más que el cariño que tengo por estos personajes, y por los actores en si, adoro escribir y traerles diferentes historias, así que espero que ustedes sean felices leyendolas (aunque a veces sean tristes) pero bueno, al final...de alguna forma quedaron juntos y felices. 

Las veo en la proxima historia 

un abrazo enorme. 

tqm 

(ojala despues de esto no me odies tanto)