#relatocorto #Hannigram #Hannibal #WillGraham
Cuando el padre de Hannibal anunció que había acogido en su casa al pequeño Will Graham, Mischa saltó de alegría al saber que iba a tener un nuevo amigo.
Hannibal no. Ni lo quería, ni lo necesitaba. Estaba perfectamente solo, con sus libros, con su familia. Con sus estudios.
Pero todo eso cambió cuando conoció al niño. Era tan dulce que robó el corazón de todos, el de Hannibal incluido. No sabía por qué le seguía a todos lados, buscaba su compañía o se sentaba a mirarle haciendo cualquier cosas con sus preciosos ojos azules, mientras jugaba con sus dedos y sus rizos castaños. Mischa no había ganado finalmente un amigo, Will decidió que Hannibal sí.
- Hanni... para ti - el pequeño Will lleva en su mano una flor recién arrancada, una ampola.
Hannibal le mira con curiosidad. Nunca antes nadie le ha regalado una flor. La coge con delicadeza de las manitas de Will para no romperla.
- Gracias, Will. ¿Por qué... por qué me la regalas?
- Te quiero, Hanni. Eres mi mejor amigo.
Hannibal se coloca la flor tras su oreja. Un gesto que hace que Will salte de alegría y aplauda.
- ¿Tú también me quieres, Hanni?
Dulce niño. Tan vulnerable.
- Claro que te quiero, Will. Tú también eres mi mejor amigo. Mi único amigo.
- Siempre estaremos juntos, ¿verdad Hanni?
Siempre es demasiado tiempo, Hannibal lo sabe. Explicarle a un niño tan pequeño esa noción es complicado. Así que dice lo que su corazón desea.
- Siempre, claro. Ven - alarga su mano, que Will coge enseguida - enséñame dónde has cogido la flor.
- Claro.
La mano de Will aprieta la de Hannibal fuertemente, adora al mayor.
- Aquí - señala la zona.
- Acércate - Hannibal se arrodilla, arranca otra amapola y mira a Will. Coloca la flor tras la oreja del niño. ¿Ves? Así vamos iguales.
Aprovechando que los dos están a la misma altura, Will abraza a Hannibal con su pequeños brazos, fuerte.
- De mayor me casaré contigo, Hanni. Con nadie más.
- Claro, Will, y tendremos un jardín donde plantar cientos de flores.
- ¿Y un perro? - Will adora a los animales.
- Dos perros. Los que quieras, Will.
- Si estás tú, Hanni, no quiero nada más.
Los dos vuelven a casa con sus respectivos flores en sus orejas. Quienes se cruzan con ellos sonríen, el amor en la juventud es magia.
Para Hannibal no es un juego, ama a Will, es un ser puro donde él es oscuridad.
Ojalá nunca se aleje de su lado.
Ojalá tengan un jardín, y dos perros.
Ojalá estén juntos, y Hannibal vea cómo Will se convierte en el hombre maravilloso que sabe que será.
Ojalá un día, dentro de unos años, le pida ser su compañero.
Y acepte.Ojalá.
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Hannigram infancia y adolescencia
FanfictionRelatos cortos de Hannibal y Will siendo muy jóvenes, cómo habría sido de conocerse entonces. En ellos, Will siempre ha sido acogido por la familia Lecter y normalmente Hannibal es su protector. Gracias, preciosa mujer, por la idea de agruparlos aq...