El policía y el doctor

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#relatocorto #Hannigram #Hannibal #WillGraham

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#relatocorto #Hannigram #Hannibal #WillGraham

❤ El policía y el doctor ❤

- ¡Feliz Halloween, Hanni!

Qué rápido pasa el tiempo. Habían empezado las clases y ya era la fiesta que todos adoraban, pues les permitía ser otra persona. Hannibal nunca se ha disfrazado a pesar de que su padre y su hermana siempre lo hacían. Nunca había participado en la decoración de casa, ni en la ilusión de ir a pedir caramelos.

Hannibal odia los caramelos.
Salvo, claro, si es Will quien se los ofreciese de su mano.

- Yo no celebro Halloween, Will. Es una fiesta tonta.

- Este año sí. Hazlo por mi, Hanni.

- ¿Y fingir ser quién no soy? No, gracias Will.

El joven se entristece un poco, pero no lo suficiente como para dejar de insistir. Sabe que su adorado Hanni siempre acaba cediendo a sus caprichos.

- Yo voy a ir de policía. Tú eres inteligente, Hanni, ¿por qué no vas de Doctor? El Dr. Lecter, suena bien.

- Suena bien porque lo dices tú, Will. Dime, ¿por qué doctor?

- Porque siempre te veo leyendo libros sobre el cuerpo humano, Hanni. Creo... creo que de mayor quieres ser médico o algo así.

Ciertamente, Will ha acertado. Siempre pendiente de Hannibal, fijándose en lo que hace, en lo que no. Hannibal no puede quererlo más de lo que lo hace, su pequeña luz en el mundo.

- Puedo acompañarte si quieres a pedir caramelos, pero no iré disfrazado.

- Por favor, Hanni - pone ojitos de cachorro herido, los que sabe que derriten siempre a Hannibal. Por favor, sólo este año.

Ver a Will triste siempre golpea a Hannibal el corazón. Su punto fuerte es Will, su punto débil también. Debe ir con cuidado para discernir cuándo es uno u otro. Ciertamente, disfrazarse un año no va a hacer daño a nadie.

- Está bien, no quiero que estés triste. Me disfrazaré... de Doctor.

Cuando los dos chicos consiguen sus disfraces, Will no puede estar más nervioso por que llegue el día de usarlo. Mischa va a ir de estrella de rock, el Sr. Lecter de Frankenstein.
Por primera vez Hannibal ayuda ligeramente a decorar, Will ayuda en todo lo que puede.

- Cuida de Will. Vigila que no se meta en líos.

- Siempre, padre. No le quitaré ojo. ¿Vamos, agente Graham? - le dice a Will, que está maravilloso en su traje de policía.

- Sí, Dr. Lecter - le da su mano y salen por la puerta.

Hannibal acompaña a Will por las casas colindantes, la calle está llena de gente disfrazada feliz, riendo, gritando, pidiendo caramelos. Will llama a cada una de ellas mientras Hannibal espera unos pasos atrás.

- ¡Mira, Hanni, mira cuántos caramelos!

- Ya veo Will, te vas a poner malo si te los comes todos. Tanto azúcar...

- No empecemos, doctor. Además pienso compartirlos contigo.

Hannibal sopla. Iniciar por milésima vez una conversación con Will sobre porque el azúcar es malo para el cuerpo era una pérdida de tiempo y de esfuerzo.

- Creo que te falta aquella casa de allí - le señala.

- Voooooy - corre en dirección a la casa, se tropieza con sus propios pies... y cae. ¡Ay! ¡Hanniiiiiiiiii!

En menos de los que se tarda en respirar dos veces, Hannibal está arrodillado a su lado. Will tiene una herida bastante fea en la rodilla, y otra más leve en la mejilla al golpear el suelo.

- Will, qué chico tan patoso eres. Vas a ser el peor policía del mundo, de verdad.

Will se echa a llorar. No sabe si por la caída, si porque le duelen las heridas, porque los caramelos se le han caído todos por el suelo o porque Hannibal cree que va a ser el peor policía del mundo.

- Venga, vamos - pasa sus manos bajo las rodillas de Will y lo levanta, acomodándolo en su pecho. Volvamos a casa.

Will entierra su cara en el cuello de Hannibal y pasa sus brazos alrededor. Cuando han avanzado unos pocos metros se acuerda de los caramelos, que siguen en el suelo donde ha caído.

- Hanni... mis caramelos....

- Voy. Espera aquí - lo sienta en el banco más cercano.

Will asiente y sonríe, todavía sus preciosos ojos azules llorosos, mientras ve cómo Hannibal recoge los caramelos que aún son comestibles y desecha los que ya no lo son. Siempre está cuidando de él, Will no puede sentirse más protegido de lo que lo hace.

Cuando llegan a casa, el Sr. Lecter y Mischa no están, deben haber salido a que ella pida también caramelos. Cargando a Will en sus brazos, lo sienta el el baño mientras se concentra en los siguientes pasos que debe hacer.

- Voy a curarte esas heridas, Will. Prometeme que estarás quieto.

- Lo prometo, Hanni.

La promesa dura hasta que Hannibal echa un poco de alcohol sobre su rodilla..

- Ahhh, escuece.

- Espera - sopla justo donde ha echado alcohol - ¿mejor?

- Sí, gracias Hanni.

Con Hannibal arrodillado limpiandole con una gasa y poniéndole una tirita, Will aprovecha y besa su cabeza. Hannibal levanta la cara al notarlo y los dos se miran sin decir nada, paralizados.

- Nunca dejes de hacer eso, Will.

- Eres un buen doctor, Hanni. Yo... sólo te agradecía tus cuidados.

- Siempre cuidaré de ti, aunque el mundo se derrumbe bajo tus pies y hayas sido tu el culpable.

- Eres como mi Ángel de la guarda.

- No soy un angel, Will. Soy... sólo soy yo - responde Hannibal, creyendo que es todo lo contrario a un ángel.

Cuando acaba de limpiar las heridas de Will, los dos se ponen cómodos y se tumban en la cama de Hannibal. Que Will duerma con él es algo que cada vez pasa más a menudo, hasta ahora caben los dos allí.

- Hanni, ¿tú crees que seré un buen policía?

- ¿Es eso lo que te gustaría ser?

- Sí. Protegerte de los malos y que te sientas seguro conmigo. Sí, quiero ser policía.

Un cálido sentimiento inunda el pecho de Hannibal. Will queriendo ser policía solo para protegerle a él es más de lo que puede soportar.

- Serás el mejor policía que hay, Will. Seguro. Eres buena persona, solo los mejores lo son.

- Pero antes dijiste... - Will calla, un poco triste.

- Mejorarás, sólo eres como un ciempiés que se tropieza consigo mismo porque olvida que tiene piernas. Me sentiré seguro si eres mi policía.

Will bosteza, se gira y abraza a Hannibal.

- Tú... tú puedes ser doctor. El mejor, Hanni.. Dr. Lecter...

Cierra los ojos y cae rendido. Demasiadas emociones por hoy para Will.

- Por ti sería cualquier cosa. Cualquiera, Will.

Hannibal, a la nada, a sí mismo, lo dice totalmente en serio.

Hannigram infancia y adolescenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora