Relatos cortos de Hannibal y Will siendo muy jóvenes, cómo habría sido de conocerse entonces. En ellos, Will siempre ha sido acogido por la familia Lecter y normalmente Hannibal es su protector.
Gracias, preciosa mujer, por la idea de agruparlos aq...
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#Hannigram #WillGraham #Hannibal #relatocorto
"Porque merece la pena intentarlo todo por ti, para ti, contigo. Porque en tu sonrisa ha encontrado -y elegido - un hogar la mía."
🔥 Flor de Luna 🔥
Si al pequeño Will Graham le gustaban las flores, Hannibal plantaria miles de ellas solo por verlo sonreír. Su preciosa sonrisa bien merecía cualquier esfuerzo, ciertamente.
Si Will hubiese querido la Luna, a sabiendas de que es un imposible, Hannibal lo habría llevado al lugar más alto del mundo solo para que estuviese cerca de ella. Era un comienzo, y podría hablarle de tú a tú como a una igual. Se habría sentido tan dichoso...
- Margaritas.
- No es tu flor, Will. No te pega.
- ¿Cómo que no? Son fáciles de ver, sencillas.
- Eres único, pequeño. Lo común no entra dentro de tu descripción. Como la Flor de Luna.
Will agacha la cabeza mientras sonríe. Hannibal siempre conseguía hacerle sentir especial.
- Me nombras una flor que no conozco. Eso es trampa, Hannibal.
- Si leyeses más y no te pasases el día en el río pescando...
- Pero adoro pescar. Tú siempre me dices que hay que se fiel a uno mismo. Eso hago.
Le da un ligero empujón. En breve Will le superará en las respuestas, es un niño inteligente.
- La Flor de Luna es tu Flor. Florece y muere en una misma noche, ¿sabes? Y solo a la luz de la Luna Llena. Desprende un aroma dulce, es una Flor preciosa que se usa también en la medicina tradicional China.
El rostro de Will se entristece. Coge la mano de Hannibal y la sujeta entre las suyas.
- Encima es una Flor fugaz - le dice. No voy a morir tan pronto, Hannibal. Qué cosas tienes.
Hannibal asiente porque sabe que si de él dependiese, Will sería eterno. Siempre cuidará de él no sólo porque Will no tiene a nadie más, sino porque ama al empático niño de ojos azules que se ha convertido en su universo.
- No te quedes sólo con su corta vida, sino con lo especial que es. Como tú, Will. Definitivamente, la Flor de Luna te pega.
Días después, la conversación olvidada en la mente del más pequeño, Hannibal lo zarandea del hombro con cuidado. Duermen juntos desde siempre.
- Will.. despierta.
- ¿Qué..? ¿Qué pasa?
- Ven, tengo algo que enseñarte.
- Hanni...tengo sueño. Mañana.
Hannibal lo zarandea un poco más, le encantaba cuando le llamaba Hanni.
- Hay momentos en la vida que sólo ocurren una vez. Son o no son, Will. Y debemos aprovecharlos.
Sienta a Will en la cama, que se va de lado semi dormido, y le pone una chaqueta por encima.
- Vamos, es una sorpresa.
Con paso ligero salen al jardín, los Lecter son ricos. Todavía con los ojos medio pegados Will se deja llevar hasta que se detienen.
- ¡Mira! - Hannibal está entusiasmado.
- Tengo frío, Hanni. No veo nada..
- Ahí - le señala. Tu Flor de Luna.
Una preciosa Flor, solitaria, blanca y brillante a la luz de la Luna, está abriéndose solo para ellos dos. Pocos en la vida son testigos de este momento, y Will es imposible que sonría más.
- ¿Cómo...?
- No hay nada que no haría por hacerte feliz, Will. Ya lo sabes.
Will se acerca a él y lo abraza, apoyando su cabeza en el pecho del más mayor. A veces se pregunta qué ha hecho para merecer esto, inconsciente, pues es él el que le regala a Hannibal todo sin saberlo.
- ¿Quieres volver a la cama?
- No. Quiero quedarme contigo mientras acompaño a mi Flor de Luna.
Y así, abrazados, se sientan frente a ella. Dentro de un año, la Flor volverá a nacer y morir en la misma noche. Y Hannibal espera, de verdad que lo espera, que Will y él vuelvan a encontrarse justo aquí, justo ahora, frente a la vida y la muerte en un momento tan mágico que es sólo de los dos.
