₊˚.༄🎧. 𝙞 𝙬𝙖𝙣𝙣𝙖 𝙗𝙚 𝙮𝙤𝙪𝙧𝙨 ❞
Nova,... Nova,... Nova, ¿por qué
estás en mi mente todo el día?
¿Por qué eres la persona más genial
que he conocido?
¿Por qué me haces sonrojar con tu
ruidosa risa?
¿Por qué debes de tener...
No era tonta, sabía desde hace años que le gustaba. Y tal vez no fuera algo recíproco, pero le gustaba que fuera tan tierno.
Por lo que evitó hablar de ello y no decir nada, o al menos hasta más tardar cuando llegó a casa con Carina y Lila.
—¿Entonces no te gusta?
—No. Bueno, sí y no.
—Te gusta que le gustes.
—¿Sí?
—¿Pero no te gusta de gustar?
Nova, aún más confundida, se sentó en la mesa del comedor y con el brazo sano sacó al SuperSeth que había dibujado en clase.
—¿No? Pero como me salvó esa noche me... hace pensar —señaló cuando Carina y Lila rieron a carcajadas al ver el dibujo.
—¿Y la S.S.? —preguntó la rubia entre risas.
—Es de SuperSeth.
Por otro lado, la señora Roberts acababa de llegar a casa con pizzas para su hija y amigas.
Subió la escalera y oyó las risas de las niñas se callaban al ir entrando a la habitación.
—¿Cómo están, niñas? —saludó dejando las pizzas en la mesa.
Ellas respondieron amablemente, pero solo pudo notar como se veían cómplices y Nova fingía no hacerles caso.
Lo iba a dejar pasar, pero antes que su hija pudiera reaccionar, tomó el cuaderno donde vio algo que la alteró.
Si Nova no fuera tan buen dibujante seguramente no diferenciaría a un Superman común al que dibujó con el rostro del hijo de Harry Clearwater.
Las niñas con el rostro en blanco y una expresión de horror, se compadecieron de su amiga que las miraba furiosa.
—Mi cielo, este no es el hijo de Harry, ¿cierto?
—Ammm.
"Ay no, ya va a empezar", pensó cuando la vio sentarse frustrada y quitándose los lentes.
—Niñas, ¿saben por qué no le permito a Nova este tipo de cosas?
En cambio, las chicas se vieron un poco incomodas y negaron con la cabeza.
—Mamá no es necesario...
"Contarlo por quinceava vez".
—Porque es por experiencia, niñas. Sé que es natural que le gusten niños de su edad o superhéroes de dos metros —señaló al dibujo—. Pero hasta ahí, porque idealizar a un niño a veces puede ser lo peor que podrían hacer.
>>Mírenme a mí, tuve un centenar de novios en mi juventud y todos, absolutamente todos, fueron infieles o me manipulaban para dejarlos hacer lo que les placiera.
—¿Y el señor Roberts? —se atrevió a preguntar Carina.
Sin poder contenerlo, la expresión se cambió a una más relajada con una sonrisa de lado al pensar en su esposo.
—Afortunadamente, él es un hombre, no un niño, un hombre maduro que sabe lo que significa una relación —mencionó, pero su expresión volvió a endurecerse al continuar—. En cambio, el papá de Nova.
"Ay", pensó incómoda la chica ante su mención. No quería que llegara a ese tema.
—También creí que era un buen hombre. Los primeros años fueron buenos, pero el matrimonio te deja ver cómo son realmente las personas —mencionó lo último con un toque melancólico.
La habitación se hizo un incómodo silencio. Sabían que su amiga prefería no hablar de ese tema... ni de lo otro.
—Pero eso no tienen que pasarlo ustedes —cortó el silencio la mujer—. Por eso mi recomendación, pero regla para Nova, es que esperen todas esas experiencias cuando crezcan, tengan una carrera y no estén con el primer baboso que se les acerque.
Carina se tapó la boca para evitar una risotada por lo último y asintió de acuerdo.
La mujer terminó el tema y se levantó al timbre del teléfono.
—Bueno, coman y en una hora las llevo con Lucy —se despidió saliendo de la habitación.
Una vez se fue, Lila le echó una mirada cómplice a Carina, pensando en lo mismo.
—¿Ven? Por eso dejé de pensar en eso hace mucho.
—¿En los novios? ¿O, si mal no recuerdo, en Seth?
━━━━━━━━━━
Era de noche y la pequeña Nova se encontraba de nuevo en el bosque. Y esta vez, sola.
No sabía cómo había quedado otra vez en el pozo, justo como hace unos días, pero ahora estaba lloviendo.
Estaba asustada, ya que no comprendía muy bien lo que estaba sucediendo.
Y cuando pareció encontrar una posible solución en algo escondido debajo de unas hojas, este mismo la horrorizó cuando salió de la nada un brazo mutilado. Y para su desgracia, este mismo parecía cobrar vida pues se acercaba amenazante hacia ella.
Entre chillidos y gritos de ayuda, intentó escalar lejos de él, pero el espacio era tan reducido que rápidamente la atrapó.
Escaló por su cuerpo y Nova por más que chillara e intentara pegarle, no pudo alejarlo.
Parecía que su corazón iba explotar cuando el brazo llegó hasta su cuello para empezar a ahorcarla.
En su último intento por salvarse, se aferró a la muñeca de su oponente, pero cada vez la presión iba aumentando y su oxígeno disminuyendo.
—Evangeline.
Y entonces, despertó buscando aire a bocanadas.
No recordaba que tanto odiaba esa voz.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
