Baby mine | Markhyuck (#1)

11.2: Don't get me dirty, love on me.

Recibí dos hermosos si y también recordé que es mi fic y puedo hacer lo que se me cante, y como nomin lover, me doy el gusto. Si no es de su agrado u importancia, se lo salta. Mis nomin lovers pecadoras, sean bienvenidas:

Jeno cierra la puerta tras su espalda mientras escucha a su esposo bablablear sobre los invitados de la pequeña fiesta.

—Ese joven Taeyong era muy simpático, pero a mi me queda mejor el pelo rosa, claro, ¿sabes?, su pareja tenía un aura muy potente, como que no se, me sentí intimidado, Jeno—dice Jaemin acomodando cosas por la sala aunque están en el mismo orden y lugar en el que las dejó antes de salir.

—¿Ah si?—responde el nombrado sin mayor emoción, sentándose en el respalda brazos del sillón, pero por dentro ardiendo en celos.

Jeno y Jaemin llevaban siendo una pareja literalmente desde niños, aunque en ese tiempo no sabían que eso podía ser posible así que solo eran amigos muy, muy cercanos que cuando visitaban la casa del otro se besaban las mejillas, abrazaban mucho y tomaban las manos. En la adolescencia notaron que las cosas no eran tan amistosas como pensaron, pero aún así sabían que medio debían esconderse, y en la universidad, decidieron dar el gran paso, o bueno, Jaemin ya que el tenía más personalidad, de llegar al recinto educacional de la mano como oficialmente una pareja, era lo más lógico cuando habían gastado todas las mesadas de su vida en un departamento para los dos, aunque iban a estudiar dos cosas completamente distintas. Por aquellos tiempos Jaemin pensaba estudiar gastronomía, pero todo se fue por el caño cuando se dio cuenta que era obsesivo compulsivo y perfeccionista. No podía con el estrés de no mantener todo limpio como quería y en el orden que lo dejaba sintiéndose en calma, así que por su salud mental decidió convertirse, en ese momento, en novio de casa. Jeno muy amablemente le dijo, con su sonrisa de ojos media luna, "yo pagaré los gastos de la casa, tu solo quédate tranquilo, Nana".

Y eso hizo Jaemin. No era un amo de casa por flojo, era porque el TOC no le dejaba mantener una vida normal como cualquiera que busca un trabajo. Suficiente tenía con que ser una pareja de varones era tabú, que si intentaba embarazarse igual sería tabú, y que la salud mental en Corea también era tabú. Nadie iba a terapia, si ibas eras rápidamente catalogado como loco o hasta cobarde, así que todos fingían estar bien de la cabeza. Jeno y Jaemin venían de familias con buen estatus y que eran amigas, así que nadie se sorprendió cuando los muchachos se tomaron las manos agarraron sus cosas y se fueron diciendo que se independizarian como una pareja.

Jaemin y Jeno no tenían que preocuparse del dinero, así que solo se preocupaban del uno por el otro.

Jeno agradecía cada cosa que Jaemin hacía por el porque sabía que debió demorarse el doble de lo normal, quizá lavó las verduras cuatro veces para la cena porque solo así su esposo no se intoxicaría, quizá limpió tres veces la sala porque solo así en verdad pensaba que estaba limpia, quizá metió y sacó sus camisetas del cajón veinte veces hasta llorar porque si no recuerda el orden en el que siempre las deja, se siente un fracaso. Entonces Jeno cada día le recuerda lo bien que lo hizo, lo mucho que lo ama, que es perfecto tal y como es, y a su lado nunca será juzgado.

Por lo mismo Jeno era sumamente y exageradamente protector, también inseguro y celoso.

Protector porque no quería ver a Jaemin sentirse abatido por su problema, y que nadie se riera de él (que no fuese de la confianza de los dos, porque Nana había aprendido a vivir con su condición y bromeaba con sus amigos porque aceptaba que era una cualidad de si mismo que de repente podía verse chistosa, y prefería eso a sentirse un enfermo). Inseguro porque Jeno siempre se pondría como cachorrito bajo la lluvia si Jaemin le quita la atención por otro hombre atractivo, y celoso porque no quería que nadie, absolutamente nadie tuviera el acceso y la confianza que tiene él con su alma gemela.