Baby mine | Markhyuck (#1)

6: Tell your baby i'm your baby.

A las siete de la mañana Donghyuck se levantó como todos los días, pero con la gran diferencia de que esta no era su cama, olía como la esencia que deja Mark cuando camina, o si tenía suerte, cuando podía olerla de su propio cuello, ya fuese porque estaba cerca de él en el sillón, haciéndole cariño, o estaba detrás de él enseñándole a cocinar lo básico.

Pero aunque el olor estaba ahí, el dueño no.

Donghyuck estaba dándole el primer biberón al pequeño e incluso ya estaba a punto de terminarlo, y se encontraba algo nervioso porque no sabía a donde podía haber ido el muchacho a esa hora y probablemente aún con secuelas de la borrachera de ayer, además, no respondía el maldito teléfono ni dejó una nota pegada diciendo a que hora volvía o si siquiera volvería.

—¿No nos va abandonar o si?—le pregunta al bebé esperando que le responda, este solo le mira con ojos bien abiertos—No me quejo, digo, el departamento es suficiente para nosotros dos pero, ¿como pago las cuentas?, ¿y cuando crezcas y tengas que ir a la escuela?, lo siento mi niño, irás a la escuela pública con espectáculos de rameras, tubos y vitrinas, uuh, eso es tener clase—dice recordando sus años de escolar.

Donghyuck cambia de ropa al bebé poniéndole algo simple, no piensan salir hoy, al menos que Hyuck sepa, el también se cambia de ropa luego de la ducha más rápida de su vida porque tuvo que dejar al bebé en su habitación entreteniéndose con el gimnasio musical mientras el hacía sus cosas en el baño privado, esperando escuchar cualquier cosa que le sucediera al bebé tras la puerta, ya que Mark no quería aparecer.

"I can't talk to the phone right now, why?-"

—No habló inglés Mark, mierda—y tira el teléfono contra el sillón cuando otra vez lo manda a buzón. Una vez bañado se devolvió a la sala con arrastrando el gimnasio y el niño en brazos para esperar al joven, ya eran pasadas las ocho de la mañana y no habían señales de vida del hombre—Oh, espera, es lo que dice Taylor Swift en esa canción.

Donghyuck se pone a pensar

"¿Y si seguía medio borracho y chocó?, no, ya me hubiesen llamado para avisar, ¿y si se quedó dormido por la calle?, bueno, alguien tendrá que despertarlo, ¿y si se perdió?, pero el conoce mejor el area que yo, ¡¿y si lo secuestraron?!"

Se siente el sonido de la puerta sacando el seguro automáticamente después de ponerle la contraseña.

"Gracias Dios, puedo dejar de sobrepensar"

Mark entra con una caja enorme bajo el brazo derecho y en la otra un pastel de fresas. Está usando un simple hoodie y buzo deportivo, su cara no parece del mejor ánimo, pero borracho no se nota.

—Mark, te llamé demasiadas veces, estaba preocupado—se acerca el joven con el bebé—¿Por que no me despertaste para decirme a donde ibas?

—No quería hacerlo, era muy temprano—responde dejando sus llaves y el pastel encima de la mesa. La caja la baja al suelo.

—¿Q-Qué es eso?—pregunta viéndola.

—Un regalo por los tres meses de Bebé—responde simple—Es un andador.

Donghyuck queda impresionado y se sienta en el piso con el niño en su regazo, mirando la caja del enorme andador con sonido, luces, y cientos de juguetes pequeños por todas partes.

—Wow, Mark, no tenías que gastar en algo así, son tres meses no un año—dice Donghyuck soltando una risa—Aunque está hermoso, pero leí en un artículo de paternidad que era mejor que los bebés aprendiesen a caminar solos...

—Y yo opino que quiero que mi hijo sea el corredor de andador más rápido del mundo.

Donghyuck se encoge de hombros y se levanta del suelo.