Baby mine | Markhyuck (#1)

14: I love u.

Luego de regresar de la luna de miel, Donghyuck no pudo alejarse de su niño sus buenas dos semanas, negándose a salir de casa con el pretexto de que no podía alejarse de él tanto tiempo como en su luna de miel otra vez en su vida.

—Hyuck, tenemos que ir, nos invitaron—Mark le tira por las dos piernas al joven que yace sobre su estómago encima del sillón abrazando a un bebé que no deja de reír como esos videos típicos de niños riendo eufóricamente.

—Me niego a soltar a mi niño por ir a ver al insoportable de Chenle, no, no, no, no—niega con la cabeza en la barriga de su pequeño quien se ríe más. Mark tironea de las piernas pero no lo arrastra, seria peligroso ya que tiene capturado a su hijo.

—Supéralo, además va con nosotros, no se cual es el problema que tienes, ya se nos hace tarde~—y le golpea los muslos haciendo que el moreno se queje.

—Ah~, tu papá me está haciendo daño—lloriquea falsamente.

—¡Da!—grita el niño.

Si, gracias al cielo Bebé Lee había logrado decir dad, o bueno, la mitad.

Con eso Mark se daba por pagado y le rezo unas cuantas veces al señor Jesucristo en su agradecimiento por una vez más no abandonarle y escuchar sus plegarias.

—No dad, no anything, we're going to lunch with uncle Chenle, let's go—y lo toma en brazos llevándoselo con el a vestirlo en su habitación.

—¡Osito!—lloriquea el padre adoptivo al ver al pequeño desaparecer por el pasillo junto al azabache.

—¡Appa!~

—Dios, son unos dramáticos.

Donghyuck ríe bajito y luego se levanta para ir a ayudar, se tambalea y luego se golpea un poco la cabeza con su propia mano para volver a la normalidad.

—Ya voy, cielito—va corriendo una vez se recompone del mareo.

El niño va vestido con camiseta que tiene algunos estampados de letras, shorts de un color lila clarito, y un gorro del mismo color en su cabecita que le hacía parecer una lámpara.

—Te digo que Renjun tiene una foto igual, miren—dice Chenle mostrando su teléfono y luego poniéndola al lado del pequeño que está con unos lentes muy grandes para el, bastante caros, y que son claramente de la pertenencia de Chenle.

—Quítale eso a mi niño, su pequeña nariz no puede con ese peso—y Mark le quita los lentes al bebé para pasárselos a su padrino que bufa enojado volviendo a ponérselos en su cara en ese lindo día soleado.

—Al menos le saque la foto, es igual a su papito Renjun~—y le hace un cariño en el mentón que le saca una sonrisa el pequeño.

—Con Mark estábamos pensando en ponerle un nombre chino, en honor a él—dice Donghyuck acomodando el paño en su regazo una vez la comida llega (pagada por Chenle por supuesto, Mark ya no se hacía de rogar). Esa tarde comerían pasta en un restaurante italiano.

—¿Ah, si?, eso me parece maravilloso, ¿que tal un nombre de algún Dios?—ofrece el rubio con una sonrisa.

—Next, Chenle Zhong—Mark le eleva la mano como queriéndole decir que hable con ella.

—Shut up—le devuelve enojado.

—Eso sería muy lindo, Donghyuck hyung—opina un tímido Jisung que se había mantenido en silencio la mayoría de la conversación, como siempre, muy educado y manteniendo su apariencia tierna y como el menor entre todos los adultos, eso jamás se le borraría, lo que pasaba dentro de casa se quedaba dentro de casa.