Capítulo 17

217 9 1
                                    

Cuando estamos de vuelta en el apartamento, ella sigue sin dirigirme la mirada, evitando a toda costa responderme si me dará otra oportunidad o no

Por esa oportunidad daría absolutamente lo que fuera, cualquier cosa para que me deje estar a su lado

Convencerla de que se subiera a mi auto no fue tarea fácil

—¿Puedes si quiera decirme que tengo que hacer para que me des otra oportunidad?

Trata de encerrarse en su habitación pero yo fuerzo la puerta y me auto invito a pasar

—Landon—me mira agotada.—No es que esté tratando de hacerte sufrir ni nada por el estilo, simplemente no se la respuesta, no se si te daré otra oportunidad, tampoco se que es lo que puedes hacer, es tan estresante para ti como para mi

Observo cómo se sienta en la cama y se quita los tacones, me imagino que deben ser incómodos de cojones, sus pies llegan a estar enrojecidos

—¿Puedes marcharte de mi habitación? Quiero tan solo ponerme mi pijama y acostarme

—Pequeña, hace horas te abriste de piernas y me mostraste el coño, no tienes por que cohibirte ahora, cámbiate de ropa tranquila—no puedo contener una de mis características sonrisas socarronas, lo que hace que me fulmine con la mirada, hasta haciendo ese gesto se ve hermosa

—Te deje quedarte en el apartamento, pero no en mi habitación, así que vete—me hace un gesto con la mano para que me vaya

—Quiero solucionar las cosas

—Landon, ya ni siquiera es tu culpa, mejoraste y se que lo estás intentando, no es tu culpa que yo no sepa si soy o no capaz de perdonar el daño que me haz hecho, no hay nada que solucionar

—Debe haber algo que podamos hacer

—Tan solo dejemos las cosas fluir, nadie sabe lo que pasará con el tiempo

—Isabella—mi voz baja a un peligroso decibel, que causa que su atención recaiga completamente en mi.—No quiero que toques a otros hombres y sobre todo no quiero que otros hombres te toquen

—Te contradices muy seguido, primero dices que me dejarás tranquila, luego te pones todo loco y me vas a buscar a mi cita

—Intente dejarte tranquila mientras ibas a esas citas, mientras veía como Drake sostenía tu mano, pero ya no Bella, eres mía

—Quizás lo fui—eso le gusta o gustaba, ser mía, nunca fue una ofensa.—Sin embargo me perdiste, ya no soy tuya

—Levántate, Isabella—ordenó con tranquilidad aún que sigue sonando brusco.—Camina hacia mi

Las cosas claramente no están funcionando de la manera caballerosa, pero quizás es por que en ciertos ámbitos no es lo que ninguno de los dos quiere en realidad

—Landon...—su voz se torna nerviosa, sabe qué pasa cuando le digo esas cosas, lo que quiero y planeo hacer.—No creo que deberíamos...

—Cállate y camina hacia mi, no lo repetiré de nuevo

Su cuerpo dudoso se levanta de la cama y a paso cauteloso se acerca hacia mi, mirándome con las pupilas ya dilatadas y la respiración acelerada

Se detiene cuando estamos a tan solo centímetros de distancia

—Esa es MI chica—remarcó que es mía, no estoy seguro de eso pero me gusta creer que si.—Quítate el vestido, déjame apreciar tu desnudes

Sus manos se dirigen a los tirantes y con un simple movimiento la tela cae por su cuerpo, sin ninguna barrera extra que me tape su belleza

Entre espías Donde viven las historias. Descúbrelo ahora