Capítulo 7

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¡¿A esta mujer que le pasa?!

Todo el camino de vuelta al hotel no dije nada, solo trataba de pensar que hacer con ella, ya no la soporto

Apenas cada uno entra a su habitación, veo un sobre sobre mi cama, conozco el color de ese sobre, debe ser el resultado de ADN del sujeto que Isabella tuvo que matar

—Williamson—grito cuando leo el resultado

Ella entra a mi habitación con desagrado, hasta que ve el sobre en mis manos, se acerca hacia mi para leer el resultado

Identidad: Franco Russo Torricelli

—¿Sabes lo que significa esto?—pregunto lanzando la mísera hoja que se encontraba dentro del paquete, junto unos inservibles cargos en su contra

—Cuando los Torricelli se enteren de que asesinamos a uno de los suyos, el problema no sólo va a ser que son contratados por el silenciador, si no que nos intentarán matar a toda costa

—No tenemos mucho tiempo—me frustro.—Ellos deben saber que el último lugar donde estuvo, fue acá, tenemos que huir, ahora, tienen días de adelanto, nosotros recién nos enteramos, ellos ya deben tener un plan de venganza

—¿Y adonde vamos?—cuestiona cuando ve cómo empacó todo rápido

—En todos los países del mundo tenemos una casa segura en caso de emergencias, solo empaca lo necesario, apúrate

—Yo lo mate, si se enteran de eso no solo me asesinaran si no que también me torturaran—dice lo obvio mientras comienza a empacar.—De todas formas lo merezco

—¿Es joda cierto?—espeto cuando subimos al ascensor.—Fue en defensa

—¿Tu crees que eso les va a importar?—bufa pero ambos nos callamos cuando el ascensor se detiene y la luz se apaga

Ya esta. Vienen por la venganza, como si el caso ya no fuera suficientemente complicado, ahora nuestras cabezas tienen precio

Se escucha como los balazos impactan con las puertas del elevador

—Lo siento pequeña, es momento que mandes a la mierda tu moral, ahora disparas o te disparan—le recuerdo cuando las puertas del ascensor comienzan a ser abiertas a la fuerza

Preparo mi metralleta, no se cuantos sujetos habrán, puede que con una pistola no alcance

Ella saca una bomba de humo y se que le ha quedado claro que no tenemos otra opción

Apenas las puertas son abiertas, Isabella lanza la bomba y yo comienzo a disparar sucesivamente, tomando de la cintura a mi compañera para protegerla y que su padre no me castre

Una bala impacta en mi abdomen bajo pero no tengo tiempo para siquiera quejarme, solo sigo disparando hasta poder llegar a las escaleras

La adrenalina hace que pase casi por desapercibido que estoy herido, solo corremos escaleras abajo, mientras se escucha como unos pasos nos persiguen

—Voy a tirar una granada, arranca el auto—me ordena cuando ve que estoy sangrando

—No me órdenes cosas, Williamson—le grito mientras seguimos bajando.—No te dejare aquí sola

—Tarde—sube las escaleras corriendo y como se que no sirve de nada que ambos subamos, no me queda más que bajar a arrancar el auto

—¡Ni se te ocurra morirte!—rujo cuando escucho la explosión y me subo al auto, encendiéndolo y arrancando para llegar al piso en donde ella bajará

Siento como la sangre moja mi ropa, y comienza a dolerme un buen

Escucho la estridente alarma de incendio y comienza a preocuparme que Isabella aún no baje, pero cuando estoy apunto de bajar a buscarla, ella se sube

Entre espías Donde viven las historias. Descúbrelo ahora