Entre espías

Capítulo 5

Si no me hubiera pedido las llaves de su casa de vuelta, ahora no estaría tocando su puerta como demente, golpeando mi puño contra la madera, esperando ansioso una respuesta

Casi salgo en bóxers de lo emocionado que estaba, Cook me recordó que estaba semi desnudo justo antes de subirnos al ascensor, me vestí tan rápido que probablemente mis calcetines son de distintos colores, y ahora me encuentro frente a la puerta de Isabella con una pinta que deja mucho que desear

—¡Ya voy!—Isabella grita irritada desde el otro lado de la puerta, escucho sus pasos acercándose

Cuando abre la puerta, está usando una de mis camisetas, entregándome la confianza que necesitaba para entrar a su casa sin esperar su invitación

—¿Que haces aquí?—parpadea como si no creyera que me encuentro frente a ella

Ahora que me encuentro aquí no se muy bien que decir, que es lo que podría hacer para arreglar las cosas

—Dijiste que desaparecerías de mi vida—sigue hablando ante mi silencio, yo solo clavo mi mirada en ella, notando que su piel se ve más blanca que de costumbre

—¿Estás bien? Estás algo pálida—la sigo hacia la cocina, atento a cada uno de sus movimientos.—¿Estas enferma?

—No—se sirve un vaso de agua.—Estoy bien

—¿Haz comido algo? Puede que sea por la falta de nutrientes

—Landon, ¿Que haces aquí?—repite su pregunta, yo ya me he desviado del tema al verla tan débil

—Te prepararé algo para comer—no es una pregunta, simplemente abro el refrigerador para ver qué puedo prepararle.—Isabella, no hay nada de comida

—Por que no he tenido hambre—se encoge de hombros, con una mirada agotada

—¿Cuando fue la última vez que comiste?—trato de sonar gentil, sin embargo la autoridad se nota más en mi voz

—Ayer al almuerzo

—¿Y qué fue lo que comiste?

—No puedes venir a mi casa a interrogarme—se cruza de brazos decidida

—Pediré una pizza—saco el móvil de mi bolsillo, ignorando sus quejas.—De pepperoni como te gusta

—No quiero pizza, no quiero comida—me arrebata el celular.—¡¿Que mierda haces aquí?!

—Respóndeme que fue lo último que comiste y yo te responderé que hago aquí—sin ningún problema le quito nuevamente el móvil, y busco el número de la pizzería

—Una manzana, ahora responde tu

—¿Una puta manzana?—comienzo a llamar.—Pediré la pizza

—Detente—me alejo de ella cuando intenta que cuelgue.—No tengo hambre, Landon

—Me importa una mierda—llevo el celular a mi oído cuando contestan y pese a las quejas de Isabella, yo prosigo a dar la dirección y nombrar mi pedido.—¿En treinta minutos más? Perfecto

Cuando termino el pedido y guardo mi celular, Isabella pareciera echar humo de la furia

—Yo ya te respondí, ahora respóndeme tú, Robinson