siete. ♡

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los días pasaban y cada vez faltaba menos para el gran día, todos se movían con rapidez para terminar los últimos arreglos, así como los clubes que ya estaban dando últimos retoques a sus presentaciones.

el caso del club de baile era el mismo, pero gunwook no estaba prestando mucha atención a lo que hanbin y yeonjun hablaban cuando un mensaje llego y después no supo qué sucedió.

"¿almorzamos juntos?" gunwook sonrió levemente y respondió, rápido viéndose envuelto en una larga conversación que sabia no terminaría hasta verse de frente con el bonito chico de cabellos castaños.

taerae y él habían estado juntándose, y para cuando cayó en cuenta de lo que sucedía ya se consideraban buenos amigos. a gunwook le agradaba, lo distraía de sus estresantes tareas y las insatisfechas prácticas, más que nada cuando se quedaba en su cama mensajeando con el chico, hablaban de todo y nada, y eso le gustaba. no recordaba haber tenido un amigo parecido antes, ahora más que nada deseaba quedarse en ese lugar, no soportaria realmente tener que separarse aún más del chico, y en ese momento fue en el que se puso a pensar.

eran amigos, muy amigos, pero había algo diferente que lo seguía manteniendo al borde de la duda. gunwook nunca experimento lo que era el amor, más que nada porque no tenía el tiempo suficiente, y ahora sentía que estaba cayendo demasiado rápido. lo peor de la situación es que no podía hablarlo con nadie, sabía que a gyuvin no le importaría que estuviese hablando con alguien de música, pero también sabía que se le escaparía decirle a hanbin y ahí la cosa se ponía complicada.

— ¿por qué tardaste tanto? — taerae lo esperaba en las gradas de la cancha con su almuerzo listo y una ligera sonrisa en el rostro. gunwook no creía que pudiese seguir con su día sin haber visto al chico sonreirle aunque sea una vez.

se sienta a su lado. — gyuvin seguía haciendo preguntas. — dice, y taerae sólo suelta una pequeña risa junto a un asentimiento de cabeza.

ambos chicos se concentraron en comer, disfrutando simplemente de la presencia del otro.

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gunwook había salido temprano del colegio ese día porque la práctica después de clases se canceló. gyuvin le preguntó sí iría con ellos a comprar en la cafetería que estaba a lado del colegio, pero gunwook estaba demasiado cansado que simplemente quería tirarse en su cama.

— ¡hasta mañana! — yujin se despidió mientras tomaba del brazo a hanbin. gunwook se despidió por igual con la mano hasta verlos dar vuelta en la esquina del colegio.

giro sobre sus pies para caminar hacia donde tomaba el camión, pero casi choca con alguien al no fijarse. escuchó una pequeña risa y rápido reconoció la cabellera castaña del chico.

— lo siento, no te vi... — gunwook da un paso hacia atrás, mirando con preocupación al más bajo, pero este sólo levanta la mirada con una leve sonrisa en los labios.

— ¿seguiremos topandonos así? — taerae ensancha su sonrisa y gunwook lo imita.

— ¿saliste antes también? — el más bajo asiente y se hace a un lado para comenzar a caminar, gunwook lo sigue. — puedo acompañarte sí quieres.

taerae se detiene y lo mira con una expresión sería, gunwook cree que hizo algo malo.

— yo iba a acompañarte. — gunwook siente que su cuerpo se relaja cuando ve la fingida molesta en el rostro del chico. taerae pronto vuelve a sonreir y esta vez toma el brazo del más alto para cruzarlo con el suyo, comenzando a caminar.

gunwook no prestaba mucha atención al camino, en realidad sus ojos están fijos en taerae y como sus labios se mueven, nunca había notado que el chico tenía un lunar debajo del ojo, y ese detalle sólo hacia que pareciera aún más lindo a sus ojos. ¿qué? gunwook sacudió la cabeza y fijo su vista en el frente, viendo que se acercaban a la parada de autobús.

taerae detuvo sus pasos cuando gunwook lo hizo, entonces se soltó de su brazo. — ¿también vas a esperar? — taerae le dio una suave sonrisa y negó con la cabeza.

— no, voy caminando. — gunwook desvía la vista, sintiendo como su rostro se enrojece por perderse en las facciones del otro. — nos vemos mañana, entonces.

— sí... hasta mañana. — taerae se despide con la mano y gunwook lo ve alejarse hasta que da vuelta en una calle, y finalmente puede soltar el aire que no sabia estaba reteniendo.

en el camino a casa sólo pudo pensar en lo que sucedió antes con él, no entendía qué le pasaba y por qué tenía esos pensamientos. ¿le gustaba taerae? gunwook no estaba realmente seguro de eso, pero tampoco es que le desagradara la idea.

tropiezos | gunraeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora