tres. ♡

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taerae llego a su clase con un cansado suspiro, ya que la noche anterior no pudo dormir debido a que matthew se quedo en su casa y las noches nunca terminaban cuando estaba con él.

— ¿desayunaste? — hao se sienta a su lado y extiende una leche hacia él. taerae la toma con un pequeño agradecimiento. — le diré a matthew que no te distraiga más.

— se lo he dicho, créeme, pero parece que le encanta hablar. — da un sorbo a la leche, viendo de reojo la puerta del aula.

— y a ti te encanta escucharlo. — taerae se enconge de hombros ante la risa que hao suelta.

la charla de la noche anterior no fue mucho de su agrado, sí tenía que ser sincero. a veces matthew hablaba sobre películas, libros o series, y eso era entretenido, le gustaba la forma en que su amigo contaba las cosas. incluso había veces en que matthew se veía muy interesado en algún chico que veía en sus clases o en el pasillo, y se pasaba toda la noche hablando sobre lo mucho que le gustaría hablarle, al final todo terminaba en un simple crush del momento.

pero ahora matthew no dejaba de hablar del club de baile, y eso no era un tema que le gustará mucho, más que nada porque él y hao se veían demasiado empeñados en buscar "venganza" por las bromas que les hacían, por más que taerae les dijera que eso los haría terminar nuevamente en detención, a ninguno de los dos les importaba, y ricky no estaba tan en contra de eso, así que se les unía.

taerae terminaba ayudándolos porque no tenía nada mejor que hacer, y al final del día eran sus amigos, si ellos terminaban en detención, él estaría con ellos o buscando alguna forma de sacarlos de ahí.

por eso ahora estaban dirigiéndose a paso silencioso por el pasillo, mientras todos estaban demasiado ocupados en sus clubes o clases extra, ellos llevaban dos bolsas con tinte de cabello en botellas, yendo hacia los vestidores generales. mismos que los de baile usaban casi siempre después de sus prácticas.

taerae iba detrás de ellos y fue quien se quedo en la puerta por si alguien llegaba, mientras hao, matthew y ricky sacaban los shampoos dentro de las regaderas para poner el tinte de cabello en su lugar. no tardaron más de cinco minutos, pronto los tres chicos salieron con una pequeña sonrisa en el rostro.

— vamos, antes de que lleguen. — hao tomó el brazo ricky y comenzó a caminar a paso rápido hacia donde estaba la salida.

ricky se detuvo cuando estaban por dar vuelta en en el pasillo. — esperen, olvidé mi bolsa. — hace el amago de ir otra vez hacia los vestidores, pero taerae lo detiene.

— yo voy, váyanse ustedes. — ricky quiere protestar y decirle que puede ir él, pero taerae le asegura que esta bien y antes de que diga algo más, da vuelta para ir él mismo.

— te esperamos en la salida. — oye a matthew decir cuando esta por entrar a los vestidores.

ya dentro camina hacia donde están las duchas y busca en el suelo la bolsa de ricky, encontrándola colgada en uno de los percheros de las toallas. cuando esta en sus manos, detiene sus pasos antes de salir al oír que alguien había entrado, el pánico pronto comenzando a llenarlo.

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la reunión había sido cansada, si gunwook tenía que resumirla. no creyó que pronto empezarían a practicar, pero entendió la razón cuando jiwoong le comentó que a mitad de año los clubes hacían una demostración a todo el colegio, así que tenían que prepararse con tiempo sí querían que saliera perfecto.

hanbin era un buen líder, haciendo que la práctica se llené de halagos y comentarios positivos. era muy diferente al hanbin que vio hace cuatro días, cuando lo conoció como el presidente escolar. pero no tardo mucho en entender que su actitud se debía a la presencia de hao.

tropiezos | gunraeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora