— no, no, no.. — murmuraba Pablo entre sueños.
— Pablo... — escucho una voz y despertó sobresaltado.
— ¡ahh! — grito cayéndose del sillón del hospital.
— ¿estas bien? — pregunto una voz que pudo reconocer y rápidamente levanto la cabeza.
— ¿Marizza? — pregunto confundido y se paro rápidamente. — ¿te sabes mi nombre?
— ¿Pablo que te pasa? — pregunto confundida.
— ¡TE SABES MI NOMBRE! — grito emocionado con un saltito. Al parecer todo fue una pesadilla.
— para, no grites me duele la cabeza. — pidió y Pablo se tapó la boca. — ¿qué paso?
— bueno, no se solo que estábamos entrando al aula y te encontré en el piso básicamente desangrandote y a Franco por pegarle a Javier, por que te pego y te tragimos acá. Estuviste un día entero en coma. — se intentó explicar.
— hagamos como que te entendí. — sonrió pero luego hizo una mueca de dolor. — me duele la cabeza. — Pablo abrió los ojos como platos.
— voy a llamar al doctor. — aviso y salió corriendo.
×××
— Bueno, Marizza esta todo bien, no quedo ninguna secuela solo esperemos unos estudios y si todo sale bien en unas horas tenes el alta, eso si tenes una semana de reposo absoluto en la cama. — informo el Doctor, después de revisar a Marizza.
— ¿osea ya me puedo ir? — pregunto inquieta.
— no, en unas horas más, pero antes quiero hacerte una preguntas.
— si, claro. — accedió y el doctor hizo pasar a los compañeros de Marizza y su familia.
— yo te voy a preguntar como se llama cada uno y que es tuyo. ¿OK? —
— ok. — afirmó.
— ok, el. — señaló a Guido. — ¿como se llama?
— Guido. — dijo y este le guiño un ojo. — y es, un idiota. — Guido la miro enojado.
— ok.. — soltó una risa el doctor. — ella. — señaló a Luján.
— se llama Luján y es una compañera. — contesto simplemente y Luján bajo la cabeza.
— ella. — señaló a Sonia.
— se llama Sonia y es mi mamá. — contesto irritada se estaba empezando a enojar.
— ok el último. — busco con la mirada y se fijo en un chico rubio. — ¿el?
— se llama Pablo y es.. — pensó un rato. — mmm..
— no lo pienses mucho. — dijo el doctor.
— es que. — le hizo una seña con la mano al doctor para que se acercara y Pablo frunció el ceño preocupado.
Marizza le susurro algo al oído al Doctor y este asintió.
— ahh.. Ok, bueno Marizza estas bien, ahora todos salgan por favor. — pidió el Doctor.
— pero.. — hablo Pablo pero doctor lo interrumpio.
— no usted quédese. — pidió y Pablo confundido lo hizo mientras todos salían incluido el doctor.
— vení.. — Marizza señaló un lugar al lado de ella y Pablo fue hacia allá.
— ¿qué pasa? — pregunto asustado sentándose al lado de ella.
