— no, Marizza no es necesario. — alegaba Mia, viendo cómo rechazaba una salida con Pablo para quedarse con ella.
— no, mirate se te caen los pelos casi. — la molestó en un intento de hacerla reír.
— no me molestes, no se cómo puede ser tan idiota. — soltó enojada recordando nuevamente a Manuel con Sabrina, que la parecer habían vuelto.
— bueno, tranquilízate. — dijo y la sentó en la cama de su cuarto.
— estoy tranquila, no tenés por qué quedarte. — le recordó ya que esa noche había una fiesta donde asistiría el colegio incluyendo a Pablo, pero Marizza decidió quedarse con Mia.
— no me quedo, ni si quiera iba a ir.
— pero Pablo si.
— bueno que salga, que se divierta con sus amigos.
Mia sonrió al verla — ¿Confías mucho en el?
— Tanto que nunca lo hubiera imaginado. — suspiro.
×××
— Vamos que está noche ¡las traemos muertas a todas¡ — dijo Guido bañándose en desodorante mientras con sus amigos se arreglaba para el boliche.
— No te bañas con agua pero si con desodorante. — dijo Pablo con una mueca de asco mientras se abotonaba la camisa negra conjunta con unos jeans negros frente al espejo.
— eso no lo notan las chicas, — respondió e hizo un movimiento con las cejas.
— sos un cochina Café. — agregó Tomás poniéndose una chaqueta de Jean.
— no bañarme es mi cabala para atraer a lindas señoritas.
— asqueroso — lo acuso Pablo con una risa.
— buenas — anuncio Manuel entrando al cuarto de ellos. — ¿Están listos? — pregunto y los chicos asintieron, — bueno vamos está La combi abajo.
Salieron todos pero antes Pablo le mandó un mensaje a su novia.
Ya vamos a la fiesta ¿Te veo allá?
No voy a poder ir, Mia está
que se arranca los pelos.
Yo quería ir con vos:(
Perdón no la quiero dejar sola.
Otro día salimos los dos
Juntos al boliche:p
Bueno, está bien. cualquier
cosa me avisas.
Si, cuidate y pobre de ti
De andar con gatos por ahí.
No estaré con nadie, lo juro.
Cuídense, te amo <3
Bye, yo también:)
+++
1:30am
Ya habían pasado horas de la última vez que hablo con Pablo, había hablado de todo con Mia y visto películas, ahora la nombrada estaba más que dormida.
Pero Marizza tenía una rara sensación en el pecho, en su mente no dejaba de pensar en su novio con esa tal Catalina.
Confiaba en el, pero no podía dejar esa extraña sensación de que algo andaba mal, había intentado contactarlo pero no respondía.
Decidió llamar a su amigo Marcos ya que el también estaría en la fiesta.
— ¿Hola? — se escuchó la voz de Manuel por encima de la música.
— ¿Que haces con el teléfono de Marcos?
— Me lo prestó para hacer una llamada. — contesto alejándose de la gente supuso Marizza ya que se escuchaba cada vez menos la música.
— ahh bueno, escuchame ¿Está Pablo por ahí?
— eh.. si, si solo que está bailando con Tomás y Guido.
— ahh.. — dijo dudosa, pero se obligó a si misma a creerle a su amigo, no tenía porque mentirle. — bueno, cualquier cosa me avisas.
— si, yo te aviso. — dijo y colgó sintiéndose terriblemente mal por mentirle a su amiga.
No veía a Pablo durante un buen rato, la ultima vez que lo vio fue hablando con Catalina.
+++
Departamento de Pablo.
Abrió la puerta más mareado de lo normal, sintiendo sus latidos retumbando, sentia una adrenalina qye nynca había sentido antes, junto a la chica que lo acompañaba.
— que lindo departamento, que ganas de estrenarlo. — sonrió Catalina poniendo sus manos al rededor de su cuello, Pablo dio un paso algo confundido pero feliz, extrañado por ver tres chicas iguales un poco borrosas.
— son tres — abrió los ojos algo confundido.
Catalina río, sabiendo claramente por qué Pablo estaba en ese estado.
— tranquilo Pablito, relájate. — dijo y empezó a desabotonar su camisa dejando un beso en su pecho. — vas a disfrutar como nunca.
Volvi jijiji, corto pero con drama.
