Marizza después de lo sucedido con Javier intento hablar con Luján, pero no la encontraba, quizás quería estar sola.
Se dio una ducha, Javier aunque no lo admitiera además de incomodidad, le causaba miedo, si, miedo después de eso..
Intento olvidar esos pensamientos en una larga ducha, aunque eran ya como las 2am, ella seguía hay, se sentía rara, ni siquiera ella lo podía explicar.
Luego a las 2:30am decidió salir para enrollarse una toalla en el cuerpo, para luego peinar su cabello frente al espejo, pero poco le quedaba con ese look, por que solo se lo pusieron de su color natural, por que estaba medio maltratado, en una semana más volvería hacer colorada obvio que será "sorpresa" solo lo sabe ella y su mamá.
Estaba peinandose y luego empezó a sacar su cepillo de dientes con la pasta qué estaba en el estante de abajo.
Se agachó y sintió un ruido, pero no le presto mucha atención hasta que se lavanto y miro al espejo sobresaltandose al ver a alguien en el reflejo
- ¡AHHH LA CONCHA DE...! - no pudo terminar la persona le tapó la boca antes de que pudiera gritar más.
- no grites. - le susurro Pablo y luego le saco la mano de la boca.
- ¿qué haces acá? - le dijo aparentando la toalla a su cuerpo, pablo ante esa reaccion la miro a los ojos.
- ¿qué te pasa Marizza? - dijo acercándose a ella, Marizza retrocedió automáticamente unos pasos, Pablo freno en seco. - ¿me tenes miedo? - le pregunto y Marizza abrió los ojos como platos y recién se dio cuenta de su reacción.
- ¡NO! - se negó girando la cabeza frenéticamente.
- ¿entonces por que reaccionas así?
- no se, ni yo misma lo se...- dijo pasando por al lado de Pablo para ir al lavamanos y lavarse la cara, en un intento de despegar sus pensamientos.
- ¿Te das cuenta que pasaste horas en la ducha? - le pregunto Pablo de brazos cruzados.
- tampoco tanto. - dijo y se dio cuenta que seguía en toalla y volteo encontrándose frente a frente con Pablo, error, aunque fuera su novio, esto la ponía nerviosa. - eh... Yo.. - tartamudeo y Pablo se acercó un poco más, quedando sus rostros a solo milímetros.
- ¿vos que? - pregunta acercándose aun más quedando sus narices rosando, ambos miraban los labios del otro.
- perdón. - soltó marizza después de un momento de silencio con la mirada baja en un susurro casi inaudible y Pablo se alejo un poco meditando lo que acababa de escuchar.
- ¿qué?
- perdón, vos tenias razón, no tenía que acercarme a Javier. - dijo e hizo un ademán para salir del baño pero Pablo la agarro del brazo, la pego a su cuerpo y le dio un suave beso dejando a Marizza desorientada.
- te perdono, pero tenes que intentar dejar de ser tan impulsiva. - le dijo con calma acariciando su pelo mojado.
- no se ni cómo me soportas.
- ni yo. - dijo riendo y recibió un golpe en la cabeza seguido de un - tarado, tenias que arruinar el momento. - de Marizza.
- ay, callate y besame - pidió Pablo y la beso, un beso lindo y apasionado. El en un intento de profundizar el beso le puso las manos en la cintura, mientras las de ella estaban en afirmando su toalla.
Se separaron por falta de aire y pegaron sus frentes con una linda sonrisa en su rostro.
- nos pillan y fuimos. - dijo Marizza y pablo rio.
