CAP 19 INDIFERENTE

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"Te amo, de una manera incontrolable, porque eres quien ha robado un pedacito de mi corazón".

-¿Dónde estabas metida? Te desapareciste de repente.

Nat le reprochó a la castaña que salió de la casa principal para reunirse con ella en la piscina. Ni siquiera se había puesto aún su traje de baño. Liz se veía un poco molesta y a la vez con las mejillas muy sonrojadas.

-El muy idiota de mi bombón asesino también está aquí... Me echo en su hombro como un salvaje cuando me interceptó en los cambiadores. Después me llevó por uña pasillo todo solitario. Salimos por una terraza que está a un costado de la casa.

-¿Qué? Liz, pero estás bien... ¿No te hizo nada? ¿Qué quería? ¿Cómo es que entró aquí?

Nat la bombardeó con preguntas, Liz se acomodó un poco el cabello para después tomar un poco de aire había sido toda una misión imposible escapar de él. Las chicas miraron en dirección a la mesa donde Emily, Virginia y Rachel seguían riendo a carcajadas y charlando como si nada. Parecía como si se hubiesen olvidado de ellas.

-Me cambiaré súper rápido y te cuento... Ya vuelvo.

Liz prácticamente corrió al fondo del jardín para arrancarse el vestido y ponerse un bañador de dos piezas color amarillo. Se recogió el cabello y cuando estuvo lista alcanzó a su querida y adorable mejor amiga, quien ya estaba sentada en la orilla de la piscina mientras chapoteaba con sus pies en la orilla.

-¡Lista!

Liz se lanzó al agua sin previo aviso causando que Nat chillara divertida cuando miles de gotas heladas cayeron sobre su piel tibia. Ya sabía que con ella presente jamás habría un segundo de calma en su vida, la adoraba tanto como Liz a ella.

-¡No, espera! ¡Ahhhhh!

Nat gritó entre risitas e intentó huir de ahí, pero Liz había sido mucho más rápida que ella. La tomó de los tobillos y la obligó a entrar con ella a la piscina. Debían aprovechar mientras pudiesen. No sabían cuándo se repetiría una oportunidad como esa.

-¡Te odio! Aún no estaba lista para meterme. -Nat se quejó entre risas para después ambas comenzar a salpicarse agua como dos niñas.

-¡Sé que me amas, hormiguita! -Liz le dijo a todo pulmón, provocando que Natalia saltara sobre ella para cubrirle la boca.

-Shhhhhh, pueden escucharte... -Nat le recordó y Liz asintió, había olvidado aquel pequeño detalle.

-Tranquila, no lo harán. El señor Anthony los tiene encerrados a ambos en su despacho. La madre del viejito no les permitió pisar el jardín así que se podría decir que estamos a salvo. Sé que evidentemente no, pero finjamos que si.

Liz le explicó con un tono confuso y ahora sí que Nat se acercó a Liz para que le platicara lo que había sucedido. Ambas nadaron un poco y se apoyaron contra el borde de la piscina para poder charlar un poco mientras flotaban. Ambas se miraron con complicidad y rieron sin explicación. Podían interpretar la mirada traviesa de la otra sin necesidad de usar las palabras, aunque ésta ocasión había mucho chismecito por contarse.

-Henry quiere que tengamos algo casual o serio no sé... No dejé que se explicara, pero quiere invitarme a salir el próximo fin de semana... -Liz soltó de golpe y Nat casi se atraganta con su propia saliva.

-¿Qué? Pero si se supone que tiene novia y además ella será parte del equipo de trabajo a partir del lunes. Estará tras él todo el tiempo, no quiero verte sufrir o que la pases mal cuando los veas juntos, Liz. -Nat se sintió muy molesta, Liz no merecía compartir al chico que le gustaba. Ella merecía a alguien que pudiese dar todo por ella.

Lღcɑʍєитє Eиɑʍღʀɑdɑ 💕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora