Lღcɑʍєитє Eиɑʍღʀɑdɑ 💕

CAP 7 ETAPA DOS

"El amor es un fueguito ardiendo en llamas y mi corazón no deja de arder por ti".

-¡Suspendida, Nat! ¿Puedes creerlo? Una maldita semana suspendida por culpa de esa bruja.

Liz berreó mientras caminaba de un lado a otro a mitad de la habitación de Nat. Tanto ella como la tía Rachel habían escuchado la historia completa y como Sadie había intentado defenderse hasta que Emily proyectó en la sala de juntas el video de seguridad. La muy perra había terminado llorando mientras suplicaba que no lo corrieran. Estaba segura que ahora buscaría la forma de vengarse de Nat, Tessa y de ella, pero estaba muy mal de la cabeza si creía que funcionaría.

-Más vale que esa mujer no vuelva a meterse contigo, mi cielo o seré yo quien vaya a Rogers Business Association para poner a esa gente en su lugar. Eres una niña, apenas y vas a graduarte y ella ya es una mujer de 30 y tantos años, envidiosa y malvada. Es una jodida inmadura.

Rachel rugió, odiaba que se metieran con su pequeña. Tomó la botella de vino que había dejado en el buró y llenó las copas de las chicas.

-Eres la mejor, tía Rachel, pero dudó que tengan que hacer algo. Estoy segura que después de esto no le quedarán ganas a Sadie de seguir molestando. -Nat se encogió de hombros y le dio un sorbo a su copa.

-No bajaré la guardia, lo que no sé es que haré ahora que no estaré llegando a la empresa. -Liz bufó.

-Puedes acompañar a Nat los días que deberá quedarse en casa y cuando ella vuelva al trabajo puedes irte conmigo a la florería, mi cielo. Siempre se requieren de un poco de ayuda en el local.

Rachel le dijo con naturalidad, lo genial de ser su propia jefa es que no tenía que darle cuentas a nadie. Su negocio le había permitido sobrevivir y ayudar a su sobrina con sus gastos. El dinero jamás había sido un problema realmente ya que su estilo de vida era bastante modesto. Además la madre y el padre de Nat siempre enviaban uno que otro cheque cuando se acordaban que tenían una hija.

-Suena bien, será un placer poder ayudarte en la florería.

Liz sonrió un poco más calmada para después caminar hasta donde Rachel y Nat estaban recostadas contra el respaldo de la cama. Liz se quitó las pantuflas y con mucho cuidado se sentó junto a Nat dejándola justo en el centro ya que la tía Rachel estaba al otro extremo. Ambas cuidándola.

-¿Te quedarás a dormir, Liz? -Nat preguntó y Liz asintió. Rachel le dio un beso en la mejilla a su sobrina para después despedirse.

-Esta noche no podré acompañarlas, niñas. Muero de sueño. Nos vemos en la mañana, les prepararé algo delicioso de desayuno. -Rachel terminó su copa, le mandó un beso a Liz y se retiró de la asamblea.

-Descansa mucho tía Rachel, te amo...

Nat la vio partir para después sentir como Liz se abrazaba a su costado y reposaba su cabeza en su hombro con mucho cuidado.

-Te aburrirás mucho sin mi esta semana que viene. -Liz suspiró.

-Lo sé, pero creo que podré sobrevivir sin ti unos días. -Ambas rieron.

-Ahora cuéntame todos los detalles con Henry, fue emocionante ver como te sacó cargada sobre su hombro... -Nat río al recordar.

-Y tú tendrás que contarme de dónde diablos salió esa foto que la tía Rachel mandó a nuestro grupo. No puedo creer que se haya atrevido a tomarla, la estamos perdiendo.

Liz soltó una carcajada. A pesar de ser una fotografía que les tomaron distraídos, ambos lucían jodidamente adorables. Después de verla a Nat se le había pasado la molestia y ahora sí que quería enmarcarla para ponerla en su habitación.