Capítulo 13

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Cuando las balanzas se equilibran ¿Quién le gana a quien?

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Cuando las balanzas se equilibran ¿Quién le gana a quien?....

He dejado de creer en ella, en sus miradas, sus gestos y acciones, porque me he dado cuenta que si me amara, jamás me haría pasar por esta humillación y esta traición.

Y la vi, en dirección a la cafetería, pagando por un café. Estaba acompañada de Sophie, esa chica rubia que jamás me quitaba la mirada de encima, mientras ella me ignoraba como si yo fuera un ente inexistente para este mundo. Me quede mirándola fijamente, y cuando al fin su mirada choco con la mía, decidí ser cruel, al clavarle una mirada despectiva.

Aunque en el fondo sintiera un profundo dolor, al percatarme de su mirada triste y apagada. Desee ir hacia ella, abrazarla y preguntarle tantas cosas, tenia tantas preguntas que me hacia sobre pensar. Entonces me detuve, guardando mi egocentrismo y orgullo para no causarle ningún daño. Pero a pesar de estos sentimientos, mi conciencia me gritaba que siguiera adelante con mi plan, me recordaba todo el maltrato y las traiciones que había recibido.

Debía de matarla, acabar con ella y con este amor que encendía mi corazón, cada vez que me encontraba tan cerca de su presencia... Sin embargo, el hecho de imaginar su sangre sobre mis manos me hacia sentir tan asquiento conmigo mismo, como la primera vez que presencie un asesinato.

INICIO DEL FLASHBACK:

-OCHENTA, NOVENTA Y CIEN. COMIENZO A PICAR -abrí los ojos, caminé sigiloso por cada pasillo del hotel.

<<¿Dónde te escondiste Noah?>> sonreí para mis adentros cuando noté la coleta de Milly tras la esquina de la pared <<Allí debe estar también Noah>> pensé, pues ellos dos eran hermanos y eran tan inseparables, tan unidos. Así que grite -PICO POR MILLY.

Ella se rio y asomo la cabeza en la pared mientras me sacaba la lengua, antes de echarse a correr por las escaleras hacia la azotea. La seguí riendo y cuando llegamos allá nos sentamos sobre unos ladrillos.

-¿Donde esta Noah? -pregunté.

-Papá lo llamo y tuvo que irse -sonrió de medio lado, casi con sarcasmo -Ya sabes. Las reuniones de los adultos son tan aburridas y solo piensan en el poder, en las conexiones sociales.

Asentí y nos quedamos en silencio. Milly y Noah, no eran solo mis primos de sangre, si no también mis mejores amigos. Ellos me habían ofrecido un lugar cálido donde me sentía comprendido y raramente feliz.

Milly salto de la nada cuando se le ocurrió otro juego. Miro dos pares de patines y corrió a colocárselos, la seguí sin entender lo que hacia.

-¿Que haces?

-Vamos a jugar -se emocionó -a las carreras.

Tomé los patines y me los puse con rapidez. Milly era muy buena con ellos y los sabia manejar a la perfección por lo que no le temía a nada, a diferencia de mí que casi no los sabia controlar y me tropezaba cada que los usaba.

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⏰ Última actualización: Aug 23 ⏰

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