Capítulo 2

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La semana pasa volando y BaekHyun comienza a sentir los golpes del agotamiento en su cuerpo.

JinYeon y el resto de arquitectos aprobaron su participación en el proyecto, que se llevaría a cabo el lunes de la semana entrante, así que KyungSoo tenía que adelantar su trabajo para entonces.

Park no había vuelto a fastidiarlo, así que tenía tiempo de sobra para trabajar sin su presencia estresante y molesta. Se robaban miradas de vez en cuando, cuando el tipo viajaba a su oficina o se topaban en la sala de descanso a la hora del almuerzo, pero no hubo palabras cruzadas ni comentarios sarcásticos.

El cambio le dejó con una ceja alzada todo el maldito tiempo y una sensación desagradable se asentó en su pecho. Park estaba siendo tan raro y, de alguna forma, aún era una molestia para BaekHyun porque no podía dejar de pensar en él y su falta de reacción.

Se pregunta, no sin cierto despecho, si el sexo con MinHee realmente fue tan bueno.

De todas formas, no era el único con problemas laborales. KyungSoo había llegado arrastrando los pies en más de una ocasión porque aparentemente era un dolor de culo ser el contador de Kai Corporation, por no mencionar la búsqueda implacable y dolorosa que Kim estaba llevando a cabo para tomar a un nuevo AP bajo su ala.

Según KyungSoo, Kim había sido tan idiota en las entrevistas que ni siquiera quiso pasar tiempo con él este fin de semana, así que solo fueron él, BaekHyun y unas cuantas latas de cerveza mientras veían Frozen de entre todas las cosas.

Sorprendentemente no fue tan miserable como pensó que sería y al final tuvieron un buen viernes por la noche.

Luego llega el fin de semana y BaekHyun lo agradece infinitamente. Sin trabajo ni preocupaciones, se mantienen perezosos ambos días. Piden comida para mantenerse con vida y se vuelven un desastre asqueroso mientras ven una maratón de Harry Potter y Piratas del Caribe.

El lunes tiene que arrastrar nuevamente su trasero al baño con un lloriqueo y pies pesados. Tiene las esquinas de los ojos llenas de suciedad y una mancha de saliva seca en la barbilla, y con eso sabe que tenía que lavar las fundas de las almohadas lo más pronto posible.

Hace su asunto en el baño y luego de bañarse se viste con un pantalón formal y una camisa suave que le queda un poco holgada, se peina el pelo por una vez en un lunes y marcha hacia la cocina donde, por fortuna, huele bien.

KyungSoo también está listo, peinado y perfumado. Acaba de llevar los platos repletos de panqueques y fruta picada a la mesa y BaekHyun suspiró, sabiendo que sería delicioso. Tomó asiento frente a él y aceptó la taza de café fuerte que le había tendido, le dio un sorbo y exhaló. Justo lo que necesitaba y, como era de esperarse, en el punto exacto.

ㅡPor favor, no te vayas nunca. No me importa vivir con Kim si eso significa tener tu comida todos los días.

KyungSoo lo golpeó, pero rió con buen humor mientras se sentaba en su lugar en la mesa.

ㅡNi lo sueñes. Buenos días, ¿descansaste?

ㅡSí. Creo que lo necesitaba, pero mi felicidad se ve empañada porque es lunes.

ㅡTus problemas con los lunes es serio, tal vez pueda conseguirte un psicólogo o algo.

BaekHyun le mostró el dedo medio y comenzó a comer. Fue silencioso, pero estaba bien, era la costumbre y los panqueques estaban tan buenos que no tenía la necesidad de romper la calma entre ellos.

Ayudó a recoger la mesa cuando terminaron y sacó su almuerzo y el de KyungSoo de la nevera, se lo pasó al menor y juntos se encaminaron hacia la puerta, se pusieron sus zapatos y apagó las luces para salir del departamento.

II: Tan solo un poco determinado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora