(Bell tiene a the world)
Caminando hacia el cielo
Bell siempre supo que tenía algo diferente, un poder extraño que lo marcaba. Sin embargo, no estaba seguro de que ese poder podría ser la clave para convertirse en el héroe que siempre soñó ser. Pero...
Después de esos sucesos, pasaron tres días. El dinero se me acababa rápidamente, y no sabía cuánto más podría sobrevivir sin trabajo. La situación se volvía más desesperante, así que tomé una decisión. Opté por entrar a la mazmorra sin que nadie me viera. Necesitaba encontrar una forma de conseguir más recursos, además de que no pensé más allá de la mazmorra.
Cuando entré, bajé todo lo que pude hasta el piso 2, con la esperanza de encontrar algo útil o alguna forma de ganar algo de dinero. Mientras avanzaba, me mantuve alerta, sabiendo que cualquier cosa podría pasar.
Bell:The World, estate atento, por si nos atacan *murmuro, consciente de que no podía bajar la guardia*
Y, como si mis palabras hubieran invocado la amenaza, un grupo de criaturas desconocidas nos acorraló. No sabía qué eran, pero su presencia era lo suficientemente ominosa como para no bajar la guardia.
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Algunos de los atacantes eran criaturas de color verde, con piel rugosa y escamosa, sus ojos brillaban con una intensidad extraña.
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Los otros, mucho más inquietantes, tenían cara de lobo y cuerpo de hombre, sus cuerpos musculosos y robustos les otorgaban una apariencia aterradora.
¡The World! grité con fuerza.
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