Cap 2

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Al día siguiente: 10:00 am

Tom había pasado un día tranquilo, el bravucon no se había metido con él en todo el día ni con chico que defendió y eso lo hacia sentir tranquilo.
La parecía raro que ese chico no socializara con nadie, no hablaba con nadie, todos los de su salón ya tenían a un grupo de amigos o solo uno pero él no, él era como un fantasma que nadie notaba.

Ahora mismo estaba sentado en la banca hablando con Andy contándole lo que paso ayer después de que se fue a casa y mientras le pegaba un mordisco a su sándwich sintió que le jalaban la camisa levemente, volteo a ver quién era y no podría creer que era él...él chico que defendió estaba frente a él cabizbajo mirando sus pies.

- Hola...yo-yo...- apretó un poco su puño contra la tela de su pantalón para poder tomar valor de hablar y no dejar que la vergüenza le ganará- Yo quería darte las gracias

Tom estaba paralizado, se había perdido viendo detalladamente aquel chico intentado ver bien su rostro como Bill vio que no tenía respuesta de Tom levantó su mirada y ambos conectaron miradas, Tom sintió un estallido al ver sus ojos color miel, su piel de tez blanca, su nariz respingada y labios finos de color rosado, su mejilla derecha tenía color rojo el cual estaba empezando a ponerse morado

- Tom, te dijo que gracias - dijo Andy pegándole un manotazo haciendo que reaccionará

- N-no - aclaró un poco su voz y hablo firme- No es nada, no pude evitar meterme antes de ver como intentaban matarte cuando no has hecho nada. Bill asintió apenado y estaba a punto de irse, pero Tom lo tomó del brazo - ¿Cómo te llamas? Yo me llamo Tom y el Andy

- Soy Bill...- dijo en apenas un susurro audible

- Bueno Bill, ¿quieres ser nuestro amigo?

¿Amigo? Nadie quería a Bill como su amigo, toda su vida desde kinder fue rechazado y a veces no entendí el por que, pero aún así se acostumbró y cuando lograba tener amigos estos los excluían o simplemente lo ignoraban.

- No...no quiero ser una molestia

- Que va, no serás una molestia, queremos que seas nuestro amigo ¿verdad Andreas? - el nombrado asintió mirando a Bill con una sonrisa

Bill aceptó, tal vez solo tal vez esto sería diferente y tendría amigos. Ambos chicos lo invitaron a sentarse para que comiera con ellos y estos le compartían de lo que comían, y él un tanto apenado aceptaba.
Por suerte las clases pasaron rápido, Andreas y Tom se acercaron a Bill para que se acompañarán a la salida a esperar a sus padres pero al llegar a las puerta de la secundaria había una mujer gritándole un sin número de cosas a la directora mientras esta intentaba tranquilizarla.

- Señora, tranquila le aseguró que yo...- Fue interrumpida

- ¡No!, mi hijo llegó ayer a casa con moratones en su abdomen, un golpe en su mejilla ¿acaso no es usted quién se lava las manos diciendo que su secundaria era la mejor y que no había alumnos bullying? Mi hijo me contó que si hubiera sido por otro niño que lo salvó él estuviera peor, le quiero dejar algo en claro, el día en que a mi hijo le pase algo usted será la culpable por permitir a unos mocosos atacar a alguien inocente

Varios padres, adolescentes y maestros miraban aquello asombrado, Tom miro a la mujer y esta se parecía mucho a Bill al escucharla hablar que habían atacado a su hijo lo supuso de una vez, la mujer volteo a ver hacia ellos y claramente en su rostro resaltaba la furia, estaba roja del enojó se acercó a ellos y tomó a Bill de la mano

- Vamos cariño, antes de que le baje los dientes a esta vieja - Bill volteo a ver a sus amigos y les dijo adiós con su mano, estos no tardaron en regresarle la señal

Selenofilia - TollDonde viven las historias. Descúbrelo ahora