Después de haberse quedados dormido Bill se levantó muy temprano para poder llamar a su mamá, se metió al baño y empezó a marcarle deseando que esta ahora si contestará.
Repico y siguió repicando hasta que por fin pudo escuchar la voz de su madre, sentía unas ganas de llorar por que pensó que algo malo había ocurrido la noche anterior- Aló? Bill? - dijo atrás de la línea
- mamá...¿estás bien? ¿Papá no llegó noche? - dijo con clara preocupación en su voz. Se desespero por que su madre hizo un silencio - mamá?
- No...no vino, deberías de dejar de preocuparte tanto por mí
- Eso lo haré mientras vivamos en ese infierno, no puedo parar de pensar que algún día él pueda...
- Bill, cariño, algún momento de nuestras vidas tenemos que partir de este mundo
- Pero tú no vas a morir en las manos de ese desgraciado, si vas a morir que sea de viejita - escucho a su mamá soltar una risa y eso hizo que él también empezara a reír
- Te prometo que estaré junto a ti hasta que sea muy pero muy viejita, Bill...te amo...mi hadita - al volver a escuchar ese apodo hizo que Bill soltara unas lágrimas, hace mucho ya no le decía así.
A pesar de que su madre le decía que no se preocupara no podía estar tranquilo.
- Ya no te preocupes por mi, tú disfruta estos días lejos de él, quiero que este en paz y que no te tortures por mi, yo estaré bien, te lo prometo cariño - su madre colgó la llamada y Bill se deslizó contra la pared hasta llegar al piso.
Tapo con su mano su boca para poder evitar el sonido de sus sollozos.
Luego de poder tranquilizarse se levantó del piso y lavo su cara, se miro al espejo y tenía los ojos hinchados, la nariz roja al igual que sus mejillas.Volvió a la habitación de Tom donde este todavía seguía dormido, se acostó a su lado y comenzó apreciar la belleza de aquel ser que en algún momento de su vida empezó a robarle suspiros y apesar que la mayoría del tiempo se torturaba con sus pensamientos Tom siempre aparecía en ellos dandole un brillo especial, haciéndole ver que no todo en la vida era malo.
Pasó su dedo índice con suavidad por el rostro del castaño, lo paso por sus mejillas, su nariz respingada y por último sus labios, sonrió como bobo. ¿Cómo podía existir un chico tan hermoso como Tom? Y sobre todo era la persona más dulce y cariñosa que conoció, tal vez todo eso hizo que Bill se haya enamorado de Tom.
Aún recordó aquel día que acepto que era homosexual y que sentía una atracción por su amigo.
3 años atrás...
Bill tenía a su madre al lado de él la cual lo abrazaba y jugaba con su cabello el cual ya estaba volviendo a ser largo.
ESTÁS LEYENDO
Selenofilia - Toll
DragosteUn chico que ama tanto la luna y las estrellas puede encontrar en estas una paz, amor y tranquilidad. Su deseo más grande es poder tocar alguna de estas, pero tan solo se conformaba con los ojos de su amigo que brillaban casi igual que las estrellas...