Selenofilia - Toll

Cap 11

Tom no aguanto más y se acercó a Bill, lo abrazo dejando que se desgastara en su pecho sintiendo como el pelinegro se aferraba a él con fuerza. Lo saco del velatorio y se lo llevo a fuera

- Escuchame Bill, de ahora en adelante estaré contigo no debes sentirte solo se que el amor de Simone jamás será reemplazado - lo vio a los ojos y aquel brillo que caracterizaba en los ojos de Bill, aquellas estrellas que podía encontrar en sus preciosos ojos café no estaban - pero te prometo que te cuidaré, te prometo que estaré contigo siempre, no pienso dejarte y no quiero que me dejes, te amo mi pequeña Luna

- Yo también te amo a ti...tú, tú eres lo único que me queda ahora...Te necesito Tom, te necesito...- escondió su rostro en el cuello del castaño

Tom fijo su mirada en el cielo y esa noche no estaba estrellada, no estaba la luna, era un cielo oscuro y triste.

<< El cielo está solo por que la luna y las estrellas están llorando en mis brazos, la luna se quebranta escondida en mi cuello y las estrellas se apagaron>>

Al día siguiente fue el funeral de Simone, los Kaulitz, Andreas, Georg y algunos conocidos por Simone estaban presentes para darle el último adiós. Bill no podía dejar que bajarán el cuerpo de su madre, no quería soltar el féretro

- Vamos cariño, es hora de dejarla ir...tiene que descansar...- Anna sobaba la espalda del pelinegro suavemente mientras este seguía aferrado al cajón donde estaba su madre

- No puedo, no quiero, por favor que sea mentira...Anna dígame que es mentira...Por favor...- a todos les dolía ver aquella desgarradora escena, pero Simone ya tenía que estar en paz, Simone ya debería descansar. Anna tomó a Bill con delicadeza e hizo que soltara el féretro.

Comenzaron a bajar el cajón y ahí se iba, se iba la mujer que dio la vida por él, se iba la mujer que tantas veces dejo de comer para darle a él, se iba la mujer que soñaba con darle todo algún día a su hijo, se iba Simone, la mujer que aguanto tanto en vida y ahora podía estar en paz.

Todos los presente se acercaron a Bill para darle abrazo de consolación pero vamos, esos abrazos no llenaban el vacío que sentía, esos abrazos no lo consolaban en nada. Volvieron a la casa de los Kaulitz ninguno decía una sola palabra, aquel silencio era triste y un poco incómodo.

- Se que no es un buen momento, pero toma- se acercó Anna al pelinegro- ella me pidió que te lo diera pero no tenía el valor de hacerlo, Bill yo le voy a cumplir la promesa a tu mamá y eso te lo aseguro - Bill tomó entre sus manos el sobre y las ganas de abrirlo ya le estaban ganando.

- Yo...ya vuelvo- dijo mientras subía los escalones para ir a la segunda planta

- Bill...- lo llamo Tom

- Quiero estar solo un momento - dijo sin voltear a verlo ni nada, pero el castaño entendía su situación y debía darle espacio

Bill fue hasta la habitación de invitados, cerró la puerta con seguro y se sentó en la cama sin tratar de dañar el sobre lo abrió y saco el papel que tenía adentro lo abrió y empezó a leerlo

"Posiblemente cuando leas esto yo ya no esté a tu lado, perdóname por mentirte tantas veces diciendo que estaba bien, perdóname por que posiblemente ya no pueda estar contigo yo si quiero ver cumplir tus sueños, yo si quiero estar contigo hasta que yo sea una viejita pero...creo que no podré cumplir eso, me siento muy débil mi cuerpo ya no da para más los golpes de Jörg me dejaron en un estado muy crítico y me odio por que jamás tuve el valor de huir de él.