Cap 9

1K 105 107
                                    

Tom y Bill llegaron agitados de tanto correr para poder llegar rápido hacia donde los Trümper.
Bill podía notar que Anna intentaba dejar de llorar en los brazos de su esposo y esta se sintió peor a ver al pelinegro.

- Bill...me llamaron del hospital, tu madre...Simone esta gravemente herida

Fue como un balde de agua helada cayendo por su cuerpo, su respiración comenzaba a fallar, sintió como sus piernas empezaron a temblar al igual que sus manos, Tom tuvo que sostenerlo por detrás por que el cuerpo de Bill estaba a punto de desplomarse.
Empezó a llorar, comenzó a odiarse por haber dejado a su madre sola con ese mounstro.

- Vámonos, por favor vámonos, quiero estar con mi mamá ya! - grito desesperado.

Sus piernas se movían con clara preocupación, no podía mantener la calma por mucho que lo quisiese, quería pensar que su madre estaba bien pero ¿Cómo podría estar bien si estaba grave?

Sus sollozos eran bajos y de sus ojos  no paraban de salir lágrimas, deseaba tanto que el auto de los Trümper tomará alas y llegar al hospital.

<< No debiste venir, no debiste dejarla sola, eres un mal hijo, eres malo Bill>> se regañaba así mismo

Tom mantenía su mano con la de Bill apretandola un poco, claro que él también estaba preocupado y tenían unas ganas inmensas de llorar pero quería ser fuerte para el pelinegro, quería transmitirle calma pero aunque por mucho que lo intentará esto parecía no funcionar.

Dentro de unos treinta minutos ya estaban en Leipzig, Anna le dio la dirección a Gordon en el hospital donde se encontraba Simone.
El corazón de Bill quería salir de su pecho golpeaba tan fuerte cada vez que miraba el edificio del hospital más cerca de ellos.

Al llegar todos al hospital Bill fue el primero en bajar, mientras Anna y Tom lo seguían por detrás. El pelinegro se acercó a recepción mientras sentía que en cualquier momento sus piernas le fallarian.

- ¿Aqui esta Simone Kaulitz? - pregunto Bill mientras la recepcionista lo miraba de arriba hacía abajo

- ¿Y tú qué eres de ella? - pregunto la mujer

- Es su hijo - respondió Anna por detrás de él- me llamaron diciendo que aquí se encontraba Simone a causa de unos golpes graves

- Oh claro, ella fue trasladada esta madrugada por que unos vecinos llamaron a la ambulancia y los paramédicos llamaron a Anna Trümper ¿usted es ella? - Anna asintió inmediatamente- necesito que me firme unos papeles donde afirme que usted es conocida de la paciente y algunos datos sobre usted - le dijo dandole un papel donde tendría que poner su nombre, edad y etc - Chico, tu madre se encuentra en el piso dos puerta 68 no puedes entrar a su habitación por el momento por que el médico la tiene en observación

Bill asintió y fue corriendo al segundo piso, para su mala suerte el ascensor no estaba disponible y tuvo que tomar las escaleras, Tom lo siguió por que no quería dejarlo solo y necesitaba estar más junto a Bill en este momento de su vida.

- sesenta y ocho...- pudo leer con dificultad por que el aire en sus pulmones no llegaba bien

- Todo estará bien, te prometo que así será - el castaño lo envolvió en sus brazos, Bill se sujetaba fuertemente de su camiseta mientras sentía como tofo el mundo se le venía abajo.

Se empezó a desboronar en los brazos de Tom, él no era fuerte, todo lo que se tuvo que tragar por años, todo lo que tuvo que callar ahora mismo estaban ahogandolo. Se sentía débil de solo pensar que podía perder a su madre.

Tom miraba como en sus brazos Bill caía en picado, su corazón dolía por verlo así, si hubiera una cosa que más odiar a Tom era ver a su Luna llorar.

Selenofilia - TollDonde viven las historias. Descúbrelo ahora