El día era soleado, Rodri se encontraba en su hogar solitario leyendo el libro que el buen bibliotecario le dió.Nunca se cansaría de leerlo aunque lo hiciera una y otra vez.
Por otro lado, fuera de la casa, se encontraba un pelinegro con su acompañante viendo la casa desde unos arbustos.
— chispas Rodri tendrá la sorpresa de su vida eh lucas - dice el chico más bajo mirando al pelinegro, a nombre Lucas.
— si, es su día de suerte - canturrea el pelinegro alejándose de ahí dejando a Josh solo en los arbustos.
El pelinegro se acercó donde la demás gente estaban, arreglando para una boda, su boda.
— gracias a todos por venir a mi boda pero antes debo entrar a ver si me acepta mi futuro esposo - dice bromeando el pelinegro haciendo que todos empiecen a reír y algunas chicas empezar a llorar porque Lucas no las eligió como prometidas. — escucha Josh cuando Rodrigo y yo salgamos de la casa.
— ya se! Yo empiezo la música - dice emocionado mientras se daba vuelta a iniciar el coro de instrumentos pero siendo interrumpido por Lucas.
— aún no, espera a que venga con Rodrigo! - dice frustrado viendo a su amigo.
— lo siento, me emocioné - ríe nervioso ocultando la batuta atrás suyo.
El pelinegro solo rueda los ojos acercándose a la entrada de la casa, dónde el petiso estaba cómodamente leyendo la mejor parte de su libro, escuchando la puerta siendo tocada se levanta confundido para saber quién sería la persona que estuviera tocando a esas horas, dejando el libro en la mesa cuidando que no se le pierda la hoja pronuncia un suave ya voy para así acercarse a la puerta y con un invento que hizo su padre saber quién tocaba.
El petiso suspira al ver que era Lucas y hace sus ojos en blanco, se hace hacia atrás cuando ve que la puerta se abre evitando que el más alto se acercará a el más de lo debido.
— Lucas....que...bonita sorpresa - dice sarcástico mientras lentamente se hacia para atrás mientras que el pelinegro lo seguía paso a paso.
— es cierto, yo estoy lleno de sorpresas -suelta una de sus sonrisas egocéntricas mirando al más bajo. — sabes Rodri no hay chica o doncel de aquí que mataria por estar en tu lugar - se recarga en una mesita con espejo tratando de acercarse cada vez más al petiso. — este mi querido Rodrigo, es el día.
El castaño solo veía como el alto se miraba en el espejo murmurando lo guapo que era, rueda los ojos al ver esa escena y saca una sonrisa fingida al verlo voltearse a su persona.
— este es el día en el que se cumplen tus sueños.
El pelinegro cada vez más se acercaba a Rodrigo pero el simplemente lo esquivaba haciendose más para atrás.
— y tú qué sabes de mis sueños Lucas? - el petiso se protege poniéndose atrás de la mesa donde minutos antes había dejado su libro, mirando como el pelinegro se acercaba cada vez más hasta sentarse en la silla donde antes estaba el sentado.
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el doncel y la bestia ★ Rodrivan ★
Bilim Kurguel joven doncel, Rodrigo carrera hace todo lo posible para ayudar a su padre, aunque eso implique quedarse en el castillo de una furiosa bestia con ojos intimidantes *Aclaraciones* * está historia está creada a fines de diversión y aburrimiento no...