Después de dejar a los dos jóvenes solos, todos empezaron a reunirse en las grandes escaleras del castillo, siendo German el que estaba arriba de ellas para mantener el orden.
— ya saben porque estamos aquí tenemos exactamente 12 horas con 36 minutos y 15 segundos para crear la más mágica, espontánea y romántica atmósfera conocida por hombre o bestia - dice el reloj riendo nervioso al usar ese concepto para el azabeche.
Todos lo miraron entre confundidos y sorprendidos al escuchar ese mal chiste del reloj.
— si...bueno debo recordarles que si el último pétalo de la rosa cae - dice señalando la rosa que estaba arriba de una mesa - el hechizo nunca se romperá, bien todos a sus puestos la mitad por favor de irse al ala oeste y la otra mitad al ala este y los demás síganme.
Todos se movieron ignorando por completo al reloj y dejandolo completamente solo dejandolo desconcertado.
— relájate Germán y que la naturaleza siga su rumbo - dice Pedro viendo con burla a su amigo.
— es obvio que hay una chispa entre ellos, solo alguien tonto no se daría cuenta - dice Angie con cariño.
— si lo sé, pero no hace daño ayudar un poquito a encender más la llama - dice con seguridad el reloj. — además deben enamorarse está noche si queremos ser humanos otra vez.
— humanos otra vez.... - candelabro y tetera suspiraron ilusionados al pensar en sus cuerpos humanos nuevamente.
— humano otra vez....y tenerte en mis brazos mon prince - toma a su pareja mirándolo con amor.
— verte cocinar...ir de aquí para allá, es un sueño Amore mio - suspira con ilusión
— extraño ver a mi niño jugar y correr con el cachorro riendo y soltando hermosas sonrisas y yendo a jugar con su amigo - suspira con ilusión y tristeza Angie.
Todos en la casa estaban con ilusión preparando el baile deseando sus cuerpos humanos e imaginando como volvería a ser verse otra vez con su cuerpo humano, tenían tanta ilusión que todos trabajaban con entusiasmo esperando que está noche fuera perfecta y el hechizo se rompiera, sin saber las atrocidades que se acercarían solo por qué dos jóvenes disfrutarán un poco.
En cambio el castaño leyendo aún lado del azabeche levanto su mirada al sentir movimiento.
— que ocurre Iván? - dice al ver su mirada perdida.
— no es nada Rodri...solo mi mente pensando...tonterías... - suspira y mira al doncel, al verlo no podía evitar suspirar embobado, era tan hermoso, no le sorprendía si el castaño tenia pretendientes pero con lo que el castaño le contaba todos los dias no podia entender porque nadie amaba al castaño solo por leer libros.
— seguro? Sabes que puedes contarme todo. - toma su rostro preocupado.
— muy seguro tu no te preocupes - sonríe con cariño frotando su rostro para sentir más la mano del petiso. — sígueme leyendo por favor
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el doncel y la bestia ★ Rodrivan ★
Science Fictionel joven doncel, Rodrigo carrera hace todo lo posible para ayudar a su padre, aunque eso implique quedarse en el castillo de una furiosa bestia con ojos intimidantes *Aclaraciones* * está historia está creada a fines de diversión y aburrimiento no...