Ruptura

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Y seguimos...

:D


























Sentando en una tina llena de cables

Cubierto de vendajes 

En completa oscuridad, el mal encarnado se comunica con su espía

Bakugo- No tienes de que preocuparte, si llegaran a soltar a Denki Kaminari por el encuentro que ciertos estorbos tuvieron con Hajime... tú estás libre de dicha investigación –a través de una gran pantalla, el chico que maneja a Mechamaru se comunicó desesperadamente- No hay, ni habrá pruebas concretas que te relacionen

Mechamaru- ¿Seguro?

Bakugo- 100% -recalco- Tu tranquilo, recopila un poco más de información y te prometo que serás una persona como cualquier otra

Mechamaru- Carajo...

Bakugo- Podrás salir de esa cueva, podrás convivir con los demás y en el nuevo mundo... -con total malicia. Aquel pelicenizo no tenía pelos en la lengua- ...Incluso serás uno de los tantos afortunados que impregnaran a Ochaco Uraraka

Mechamaru- ¿Piensas que quiero eso? –cuestiono- Solo cumpliré con mi parte del trato, seré tu estúpido esclavo hasta entonces

Bakugo- ¿Desecharas todo por una persona que apenas conoces 4 meses?

Mechamaru- Si en el futuro, ella sufrirá para satisfacer esa obsesión de explotar el potencial humano... sí... ¡Lo haré! –seguro de sus palabras. Él ya eligió- Ochaco Uraraka ya no solo tiene a Izuku Midoriya, ¿crees que sellarlo a él te dejará el camino libre?

Confrontando al peor de los males, esta era la relación entre un chico que solo quería ser como los demás y sin ser capaz de ver más allá de la restricción que sufrió su cuerpo. Esta fue la decisión más extrema y su mayor error, un error que corregiría para estar con todos a quienes considera amigos en la actualidad.

Bakugo- Soy consciente de ello –concordó- Aun así, ¿Quién dijo que sellar a Izuku Midoriya es todo mi plan? No tienes idea de lo pasara después de Kamino

Mechamaru- Cuando sea el momento...

Bakugo- ¿Qué harás?

Mechamaru- Me curaras y entonces... -valientemente, marcó su destino, fijo el camino- ¡Yo seré quien te mate!

 -valientemente, marcó su destino, fijo el camino- ¡Yo seré quien te mate!

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Izuku Midoriya, el niño del infinitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora