Izuku Midoriya, el niño del infinito

Tiempo después

¿Ya vieron el tráiler del arco de Shibuya? Este próximo jueves inicia el arco más bestial de JJK

D: 

 Debajo de los árboles, en un lugar emblemático para él

Después de 2 meses la historia se retoma

Izuku- La técnica que desarrollaste como herencia familiar se llama... Diez sombras

Contemplando como aquel niño invoco a lobo de color blanco.

Tomaron un descanso del entrenamiento después del colegio, junto al nuevo amigo de su discípulo se pusieron a observar el atardecer desde la montaña Megumi

Kota- ¿Y este chico es una de esas sombras?

Izuku- No estoy muy al tanto de tu poder, pero lo poco que se es suficiente para decirte que serás un hombre de mi nivel –elogiando al chico. Le entrego una pequeña merienda- ¿Cansado?

Kota- Un poco –expresó al abrir la cajita de comida- Digamos que esa energía de la que me hablaste, me costó mucho 

Acariciando al lobo, demostró su alegría por el logro

Izuku- Eso es normal, lo que si no es normal es lo que estoy haciendo contigo –expresó en broma- Debería considerarse explotación infantil

Kota- Pero no lo es –negó con firmeza- Para mí no lo es

Izuku- ¿Por qué?

Kota- Me estas ayudando a romper ese destino que mi sangre me obligaba a seguir –sorprendiendo al peliverde, su gran intelecto lo deja sin palabras- No me hubiera gustado darle problemas a una mujer que me crío con el amor de una madre

La heroína y líder de las Pussycats

Mandalay, cuán grande fueron sus acciones para inspirar a este chico a esforzarse solo para recompensarle todo lo que hizo. Aunque, él sabe bien que no es necesario, quiero hacerlo

Porque que la aprecia

Izuku- ¿Y qué hay de tu papá? –pregunto con curiosidad- ¿No quieres vengarte de mí?

Kota- La verdad... -dándole un poco al lobo. Compartió la comida y se sinceró- No me interesa vengar al viejo

Vaya novedad

Izuku- ¿Enserio? –recalco con una fingida incredulidad- ¿No tienes ni siquiera un poquito de amor hacia él?

Kota- A penas lo vi dos veces en mi vida –respondió para desestimar toda posibilidad- Y las dos veces fue para dejarme en claro que, al menos en su extraña vida yo no tenía espacio