El más fuerte y la más fuerte

663 44 1
                                    

:D

























¿De quién son esos ojos que te observan a la distancia?

Acosado...

Sintiendo el peso del poder en tus pequeños hombros

Durante toda su infancia, tras la caída en la locura de su madre se preguntó dónde estaba ese maldito ser que lo atormento. Si su salvadora se había marchitado, ¿por qué no volvió a joderle la vida? ¿Qué fue de ese monstruo que carcomía por dentro su espíritu?

*Recinto de espera// Conexo de los demás campos//Unos minutos antes de la caída de Muscular*

Cara parchada- ¿Puedes verme? Tú y tus amiguitos... ¿Pueden verme? –con ayuda de sus demás copias, quiso expandir el fuego para terminar de calcinar el lugar- ¡¡JAJAJA!! –soltó una maniática carcajada- Soy real, por fin... Shoto... ¡Yo soy real!

En lo que Inko Midoriya aprovecha la contienda para brindar primeros auxilios a los estudiantes heridos. Yaoyorozu Momo aplica una cobertura con singulares ametralladoras que emergieron de sus hombros

Todoroki- No... -soltando un suspiro helado llevó su mano al suelo para activar la mitad fría. Una vez que aprendió a concentrar el fuego y el hielo, la tarea de liberar un elemento a su voluntad se facilitó- ...Eres tan solo una puta pesadilla

Cara parchada- Sí... -sonrío de todas formas- Tal vez... no... Tienes razón, soy tu peor pesadilla

Su compañera acaba con dos clones, la lluvia de cedentes traspasa los cueros de las copias y por más que la sustancia no haga efecto, el daño de las jeringas sí. El fuego pierde potencia ante la expansión del frío.

El ambiente se congela

La llama del infierno, rápidamente fue apagada

Todoroki- ¡Yaoyorozu! –llamando a su compañera, ella le lanza un bastón susceptible a la inflamación, ambos se lanzaron a por los últimos dos clones- ¡Terminemos con esto!

Yaoyorozu- ¡Sí! –ella lo acompaño- ¡Todoroki!

Tal como Izuku Midoriya lo encontró en su momento, la soledad que el poder puede acarrear. En este mundo, no estamos del todo solos y tarde o temprano, encontraremos esa otra mitad que avive la vida hacia un rumbo que el bicolor comenzará a conocer.

No más oscuridad, él ya decidió quien ser, qué camino seguir

No obstante, donde hubo fuego...

¡CENIZAS QUEDAN!

Izuku Midoriya, el niño del infinitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora