Primer año-Sección Jujutsu

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-En Tokio-

Kazuhiko- ¿Y cómo son los estudiantes de segundo o tercero?

Yoko- Tengo la misma curiosidad –apoyo la pregunta de su amigo castaño- Según lo que mis padres me contaron antes de venir, quienes desarrollan un vínculo fuerte con la energía maldita son una minoría

Kazuhiko- ¿Tanto así?

Izuku- Incluso en la actualidad, los usuarios de técnicas malditas innatas se cuentan con las manos –remarco el peliverde vendado- En cuanto a los estudiantes de años superiores, pues digamos que son unos temibles chicos

Yoko- ¿Temibles? –eso no la convención- ¿Qué tanto? ¿Al nivel de la maldición que habita dentro de Kazu o es una exageración de tu parte?

Izuku- Pues, hay dos estudiantes que realmente están por encima del promedio –respondió mientras comía una paleta helada. Hacía mucho calor- El primero es capaz de copiar cualquiera técnica, además de contar con grandes reservas de energía maldita. Y, en el caso del otro, tiene la habilidad de modificar su ángulo de visión en 24 frames por segundo, lo que en teoría lo hace parecer rápido

Con estrellitas en los ojos, el hijo del niño del infinito escuchó encantado los pequeños datos que su padre soltó sobre esos misteriosos estudiantes

Izuku Midoriya, el niño del infinitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora