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<<<Un inocente besito>>>

Era un día normal en voley cuando a nuestra protagonista Nene, se le ocurrió una descabellada idea "darle un besito en la mejilla a Ateate"

¿Mala idea? Tal vez, estaba claro que ella no le tenía miedo ni a la propia muerte, puesto que normalmente nadie besaría tan repentinamente a su crush

Se acercó lentamente hasta localizar a su objetivo hidratarse después de un largo trote, espero a que dejara la botella de agua en el suelo para abrazarla y plantarle un beso es su acanelada mejilla

Esperaba una reacción graciosa, hasta una cachetada quizas, pero nunca llegó, en cambio unos brazos la rodearon, era ella. No se veía para nada molesta o disgustada con el anterior acto, al contrario, estaba aún más feliz que de costumbre

Ella se acercó y también le dió un besito en dicha zona, esto dejo impactada a Nene, estaba tan desconcertada que no pudo prevenir el balón que paro directo en su hombro izquierdo, ni siquiera lo sintió

Con las mejillas pintadas de un bonito color carmesí se retiró como si nada después de sonreír en señal de afecto y siguió con lo suyo, no lo iba a admitir pero por dentro parecía una fangirl loca y enamorada como la adolescente hormonal que era

Tenía tantas ganas de confesar esos sentimientos que la atormentaban de vez en cuando pero no sé lo permitía, ya que su amada era cristiana y no sabía cómo iría a reaccionar al respeto, imaginaba que sería una reacción muy negativa por lo que se resigno a no compartir dichos sentimientos con esa persona especial, además que tenía competencia, un chico de una categoría mayor estaba embobado por Ateate, cosa que no era muy de su agrado pero sabía que el sería mejor recibido que ella, con esos pensamientos negativo no podía seguir entrenando así que sacudió su cabeza y coloco su mejor sonrisa

No iba a permitir que un idiota enamorado le arruinara su día, al irse se despidió con un fuerte abrazo característico de ella para disfrazar quien le gustase, de su querida amiga para volver a su casa, nunca lo negaría, los abrazos de Ateate, eran los mejores que habían en el mundo mundial, ese día llegó a su casa con una sonrisa boba que a duras penas logró ocultar del resto de su familia para no levantar sospechas y que la atormentaran con preguntas tontas y típicas de padres que no quieren que su pequeña ande de enamoradiza con algún chico, *chica* quería decir.

Al estar ya acostada en su cama y lista para dormir no pudo evitar recordar aquel beso en su mejilla, de solo tocar dicha área su sonrojo volvía, aún sentía ese calor de los finos labios suaves y de color rosa pálido de la castaña claro, "lo haré más seguido" pensó coqueta la pequeña Nene.

¡Ateate, me gustas!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora