¡Ateate, me gustas!

7🏐💌

<<<Visita inesperada>>>

\Narra Nene🐣✨/

Ya habían pasado unos 4 días desde que asistí al cumpleaños de Ateate, mi piel estaba algo quemada por el sol, no soy de tomar mucho sol que digamos, pero ese día hice una pequeña excepción, eran las 10:11 AM me acababa de levantar y me día iba de lo más normal y tranquilo hasta que decido escuchar música por mis auriculares, pero distraídamente me metó a tiktok, grande fué mi sorpresa al ver quién me había empezado a seguir, Ateate me estaba siguiendo.

Le di a seguir también y me metí a su perfil para ver un par de videos, ella salía tan bonita, parecía una princesa~

Pasado un rato me salgo de su perfil y ando navegando en mi para ti para ver qué hay de nuevo cuando de repente me aparece otro vídeo de ella, parecía que tiktok estaba consiente de que me gustaba mucho, me reí por lo ocurrente que sonó eso en mi cabeza y deslice después de dejar mi "like".

Estuvo un buen rato pasándome esto, ya era costumbre que luego de un rato en tiktok me apareciera algo relacionado a cierta chica piel canela, no le preste nada de atención a eso hasta que un número desconocido me llama, con algo de duda contesto para llevarme la sorpresa de que era ella.

"¿Acaso me extrañas?" Pasó ese pensamiento por mi cabeza, la sacudí para sacar tal cosa tan absurda de ella y escuché lo que la voz al otro lado me decía.

–¿Hola? Es Ateate, esté es el teléfono de mi mamá– aclaró la amante de spiderman

–¡Holis! ¿Cómo estás?– respondí animadamente

–Bien ¿y tú?– me contesta de la misma forma

–Me alegro mucho de eso, bien.– Sonrió aunque no pueda verme

–¿Estás en tu casa?– pregunta del otro lado del teléfono

–Sio, ¿por qué la pregunta?– interrogó curiosa

–Es que debo de llevarte algo, por favor sal apenas escuches el claxon– pidió amablemente

–Si,si, no te preocupes– iba a colgar pero la curiosidad me ganó– disculpa pero ¿que es lo que me vienes a entregar?– preguntó dudosa

– Ah, tu traje de baño que lo olvidaste en la piscina y lo que me prestaste para servir las bebidas– dice con simpleza

*Trágame tierra y escupeme en Italia*

–¿aló?– dice preocupada ya que no dí respuesta

–Ah si, claro, ya veo, jeje, que vergüenza de verdad– digo completamente apenada por mi descuido

–Esta bien, no hay problema, jeje, tontita– exclama riendo– nos vemos en un rato entonces– se despide

–Si.– cuelgo la llamada y me doy una palmada en la frente.

–¿Por qué? ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué, tenía que ser tan torpe?!– me auto-recrimino

–Bueno, da igual, ya solo me queda esperarla– digo para sentarme en la sala y hacer dicha acción

En más o menos unos 15 minutos escuché el claxon afuera de mi casa así que salí para confirmar que eran ellas y si eran.

La mamá de Ateate bajó el vidrio del auto y me saludó con cariño, yo respondí de la misma manera y inmediatamente saludé a Ateate con un fuerte abrazo, olía rico y estaba vestida casual

Ella me entregó el traje de baño y se burló un poco de mi prominente sonrojo, abrió la puerta tracera del automóvil donde reposaban las cosas prestadas que pesaban un buen, ella se ofreció a ayudarme a llevarlas adentro así que acepte sin más.

En el transcurso hablamos un rato, no era un viaje largo pero teníamos que llevar las cosas arriba (mi cuarto) y al patio donde se encontraban unas mesas para colocar los sifones, Ateate de pronto se puso sería y me dijo que lo que me iba a decir por favor no se lo contará a nadie, yo le dije que tenía mi palabra y que era toda oídos, hicimos un "pinki promise" y procedió a contarme.

–Bueno, tal parece que nos pondrán en una categoría superior– explicó la chica con aspecto de hamster, muy emocionada

–¡Woah! ¿Es en serio?– Preguntó incrédula

–¡Ujm!– asiente

–¡Que bien!– digo feliz

–Pero mi horario tendrá que ser algo modificado por mis actividades extracurriculares– dijo algo decaída

–No importa, lo haremos funcionar– le regaló una sonrisa y colocó mi mano sobre su hombro

Ella coloca su mano sobre la mía y me da un ligero apretón, eso me hizo retorcerme por el repentino contacto pero me gustó de igual forma, nos dirigimos hacia la salida de mi hogar donde nos esperaba su madre y me despido con un fuerte abrazo que transmitió una gran parte de mi cariño y apoyo hacia la castaña

–¡Hasta el viernes!– Exclama sonriente

–¡Hasta entonces!– agitó mi mano en señal de despedida y me adentró a mi casa

Camino a mi cuarto veo la cesta de ropa sucia dónde yace mi traje de baño morado y suelto un suspiro pesado, definitivamente ahora en adelante iba a ser más cuidadosa con mis cosas a la hora de salir a algún sitio, Ateate y su madre fueron muy amables pero cualquier otra persona no hubiera hecho lo mismo por mí.

Agradezco internamente la gentileza de aquellas personas y me tumbó a mi cama con pereza, era un martes muy cansado a pesar de que apenas eran las 12:16 Del medio día pero igual yo no tenía mucha energía, necesitaba descansar y disfrutar de mis vacaciones sin pensar en mis torpes actos.