¡Ateate, me gustas!

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<<<Piscinada el viernes>>>

\Narra Nene🐣✨/

Desperté a las 8:46 AM, el día ya había empezado y el cumpleaños era a las 10:30 AM así que debía levantarme para desayunar y arreglarme, me dirigí al baño luego de hacer mi cama para cepillarme y lavar mi carita.

Al bajar las escaleras fui directo a la cocina para prepararme una arepa con huevo sancochado con mantequilla y café con leche, después del desayuno me bañé para colocarme el traje de baño y el vestido, me puse mis calcetines favoritos de conejitos y mis zapatos negros con blanco, me peine y maquille sutilmente, ya para entonces el reloj daba las 10:23 AM.

Metí todo lo que iba a llevar en mi bolso: Paño, protector solar, un cambio de ropa, mis chanclas, un jersey, colas extra y un labial, ya todo listo fui rumbo al lugar de la fiesta, quedaba cerca así que camine hasta allá.

Al llegar salude a todos y felicité a Ateate, le di su regalo y fui directo al baño para cambiarme ya que todos ya estaban adentro de la piscina, al principio no entre completa al agua ya que estaba algo fría pero con el calor  que hacía hoy me di un chapuzón.

Pasamos el resto de la tarde, jugando juegos de piscina como las luchas y voley, hablamos un rato, comimos dulces y perros calientes, algo tranquilo. Desde mi vista Ateate se veía preciosa, tenía un traje de baño dorado que le quedaba increíble, sus curvas y cuadritos se veían cool mojados, no pude evitar sonrojarme al darme cuenta de en dónde estaba viendo, que pervertido de mi parte.

Para enfriar mi mente me dí un chapuzón y sumergí todo mi cuerpo para posteriormente sacar mi cabeza y flotar un rato, ví que ateate me estaba viendo así que me hice la coqueta y le tire un beso; ¡El que tenga miedo a morir que no nazca! Nah mentira, no imiten mis pendejadas por favor

Ya luego de un tiempo se hizo tarde y todo el mundo se empezó a salir del agua para cambiarse, la fila para entrar al baño estaba algo larga pero igual me salí y me formé, cuando llegó mi turno me metí rápido para cambiarme, estúpidamente por la prisa se me olvidó ponerme mis chanclas y caí de largo a largo como una plasta de mierda, el golpe me aturdió un poco, así que no ví cuando llegó la madre de la cumpleañera a auxiliarme, ay, que patética seguro me ví, lloro.

Después de ese penoso escenario cantamos la torta a la cumpleañera así dando fin a su cumpleaños y felicitarla por última vez, me despedí de todos y llegué a mi casa roja de vergüenza, sigo sin poder creer que la vi en traje de baño, ay mi pobre corazoncito.

Ya por ahí de las 9:57 me llegó un mensaje de ella diciendo que le encantó el regalo y que muchas gracias, ¡awww! la adoro un montón.