Roommate.

03

Había caído la noche y George ya estaba colocando los platos encima de la mesa.
Mientras acompañaba con un vino en medio y al lado dos velas.

Solo quedaba que entre Dream por esa puerta.

Sonaron las llaves dando aviso a que ya había llegado.

— Wooow... realmente lo hiciste. ¿A caso es una cita esto?

George se sorprendió al escuchar esas palabras ya que Dream nunca había bromeado de esa manera incluso llegó a pensar que era homofóbico.

—Claro. Cita. —Bufó.

Debía mantenerse sereno para no dar transparencia a sus sentimientos.

— Mhm huele muy rico. — Mencionó Dream mientras empezaba a sentarse.

Ambos estuvieron hablando sobre varios temas personales mientras cenaban teniendo la compañía del otro.

— Hoy me llamó mi ex. — Habló George.

— Mmm ¿enserio? ¿que te dijo?

— Que quería que nos reencontremos

— Ahh... ¿y tú le dijiste que sí?

— Sí... es que insistió tanto que no podía rechazarlo.

George empezó a contar toda la historia sobre Wilbur y él, y la causa por la que terminaron.

Realmente se amaban y le costó superar mucho que se haya ido. Y Ahora regresa como si nada, fue muy impactante.

— Lo entiendo. — Fue lo único que respondió Dream.

No sabía que era lo que sentía Dream después de saber todo eso... pero era una incomodidad derrepente. No pueden ser celos. se niega completamente.

— Yo... estoy conociendo a una chica.

George sintió un pedazo de su corazón romperse.

— Ah, bien por tí. — Respondió.

— Sí, es del trabajo pero recién estamos conociéndonos.

La noche había ido con normalidad hasta esa declaración de Dream.

Su semblante de George había cambiado a uno más serio. Lo único que quería era recostarse en la cama y dormir cien años.

— ¿Estas bien? — Preguntó.

— Sí. Solo me dió sueño.

— Pues vamos a dormir — Dream se levantó y extendió su mano a George para ayudarlo a levantarse también. — Quiero agradecerte por realizar esta cena, no sé a qué vino esto pero igualmente gracias. Es lindo venir exhausto del trabajo y que te reciban con comida en casa.

George no sabía que responder. Se quedó en la parte en la que le extendió la mano para ayudarlo a levantarse.

— De nada.

Después de dejar toda la mesa limpia, Dream empezó a preguntarse, realmente siempre ve a George en casa. ¿Cómo hace para pagar con las deudas de aquí? ¿De dónde sacará el dinero? ¿Tendrá padres millonarios que le depositan? ¿Es un narco?

Las dudas le carcomían la cabeza.

— ¿George?

— ¿Qué?

— Disculpa que sea tan chismoso pero, ¿tú trabajas?

— ¿A qué viene tu pregunta? — Dijo.

— Es que siempre te veo aquí y me preguntaba si trabajabas o de donde sacabas el dinero, para que me des tips.