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Arrastrando los pies por el pasillo, me dirigí directamente al salón de artes y cerré la puerta detrás de mi luego de que había entrado. El olor de los químicos de las pinturas aun flotaba en el aire y aunque parecía estúpido, eso logró llevar un poco de calma a mi cuerpo. No sabia que demonios estaba haciendo con mi vida y eso me tenía un poco más que aterrado. No era un fanático del control pero me gustaba mantener cierto orden en mi vida, desde que Liam había entrado a la misma todo se había desbaratado.

Suspirando, tomé uno de los lienzos que estaban apoyados contra la pared y lo coloqué en un caballete, arrastrando un banco cercano y dejándome caer en el mismo. Tomando un lápiz de una mesa cercana, comencé a garabatear sobre el lienzo sin mucho sentido. Hacia tiempo que no me tomaba un momento para hacerlo, había estado bloqueado por mucho, era la razón de porque estuviese desesperado por trabajo. El dueño de la galería para la que había estado trabajando me había liberado de mi contrato cuando no le había dado nada por seis meses, lo que me llevo a mi búsqueda de trabajo que terminó en el colegio.

Si podía hacer algo nuevo, tal vez podría librarme del colegio y volver a la galería. No era algo por lo que estaba desesperado, no quería dejar a Liam detrás pero necesitaba un trabajo fijo para cuando el año terminara. No había forma de que pudiese estar con el niño si seguía siendo su profesor, algo sobre la mierda ética me lo impedía. En fin, necesitaba otro jodido empleo sino quería ser denunciado.

—Hey —levanté la mirada del lienzo, viendo a Noah arrastrarse dentro de la habitación. Me miró extrañado—. ¿Qué haces aquí?

Hice una mueca, girando el lápiz en mis dedos mientras volvía mi mirada al lienzo—. Necesitaba pensar. — lo vi con curiosidad—. ¿Y tu? ¿Qué haces aquí?

Entro y cerró la puerta, apoyándose en ella—. ¿Quieres la verdad?

—Siempre es bueno comenzar con ella.

—Te vi pasar y te seguí, pensé que estarías con Louis —se sentó en un banco cercano—. He estado intentando hablar con él pero siempre se me escapa.

—Eso explica muchas cosas —musité, recordando la mala noche que había pasado gracias a que Louis estuvo pateándome desde que se durmió hasta que despertó. Casi había olvidado lo malo que era compartir una cama con él y ni siquiera había habido sexo antes, jamás. Miré a Noah nuevamente—. ¿Te doy un consejo?

—Adelante.

—Si quieres atrapar a Louis, ponle una trampa —volví a dibujar—. Es bastante escurridizo cuando se lo propone y sino quiere hablar contigo, entonces no va a haber forma de que lo atrapes.

—¿Que propones?

—Tengo una idea —acepté—. Pero primero contéstame una cosa, ¿que es lo que quieres con Louis?

—¿Que quieres decir?

Dejando el lápiz a un lado cuando tuve finalmente el dibujo base, me incliné a buscar la paleta y las pinturas antes de contestar—. Sé que tuvieron algo durante la secundaria —admití, volviendo a mi asiento—. Louis nunca me dijo que fue exactamente pero sé que lo que fuera, le dejo una marca y no quiero que vuelva a salir herido.

—Fue Louis quien me dejo a mi. —declaró.

Lo miré con una ceja alzada—. Y dime, pobre victima, ¿pensabas acaso salir del armario y reconocer a Louis en algún momento cercano o solo seria tu sucio secretito? —comencé a colocar pintura en la paleta—. No voy a ser el juez de la mierda que se traen, Noah. Pero no olvides que yo también estuve aquí cuando toda esta... cosa, comenzó. Vi lo que sucedió y lo que no sucedió, no intentes engañarme o ponerme de tu lado porque no funcionara.

Intocable |Ziam|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora