Con todo mi ser ....

Un despertar adolorido...

- Auuuu…. Mi cabeza… no, no mi brazo… ¿Qué paso?… Abrí los ojos lentamente, mi vista estaba borrosa, se escuchaba un teclado, al parecer había alguien en la habitación…

-¿Dónde estoy?... mi vista comenzaba a aclararse, giré la cabeza muy despacio, me dolio terriblemente… estoy soñando, ella no puede estar aquí…

— Ohhh… ¡no sabía que usaras lentes!,  dijo burlonamente…. auuuu ¡Me duele! mi vista se nublo de nuevo…

—¡Lauren !

— ¡Ohhh… no sabía que usaras lentes! — ¿Qué?... ¡Esa voz! Me gire veloz mente para mirar a la chica que estaba en la cama

—¡Lauren ! — ¿Despertó? —¡Lau ! ¡Lolo!  Entró el doctor un tanto alarmado

— ¿Qué pasa? Dijo acercándose a la ojiverde.

— Ella… ¡me habló! Despertó pero…  El doctor le abrió sus ojos y después de ver sus pupilas dijo

— Pues entonces se volvió a desmayar, no la culpo debe dolerle mucho, no se preocupe, despertará en un rato más…

— Muy bien . Me sentí nuevamente con resignación, ya quería que despertara

Me ha tenido tan preocupada… desde el miércoles que le hablé no he dejado de tener esta sensación en el estomago y hoy cuando mi taza se hizo añicos nuevamente no dudé en salir en su búsqueda, dejé el trabajo de lado no importándome nada más.

Quería comprobar que ella estaba bien, pero al llegar no había nadie en su casa, me fui directo al parque y cuando bajé del auto tuve ¡La peor visión que he tenido en mi vida!

Lauren bajó del barandal con su patineta pero perdió el equilibrio y voló por los aires… un grito hizo que se me helara la sangre, Alexa corría para atraparla, después un estruendo y un grito de dolor.

Corrí desesperadamente como nunca antes empujando a una docena de chicos… ahí estaba, mi Lauren yacía en el pavimento sobre el brazo y la pierna de su amiga que intentó en vano atraparla yo me desesperé, pensé en lo peor, un charco de sangre se extendía debajo de ellas y Lauren tenía los ojos cerrados, toqué su rostro y me acerqué para besarla, no me importó que todos me miraran solo quería que ella estuviera bien suplicaba que alguien llamara a una ambulancia mientras sostenía su mano y le rogaba que abría los ojos, ¡ ¡Que se quedará con migo!

Solo Dinah pudo calmarme cuando comenzó a revisarla. Me tranquilizó un poco el ver que sabía lo que hacía, pero aun así ella no estaba bien, me dolía el pecho… no entendía nada de lo que hablaban… quería despertar de esta pesadilla, ¡Pero no era un sueño!

Cuando llegó la ambulancia le supliqué a ella que me dejara ir con mi Lauren y le entregué las llaves de mi auto para que trajera a los otros que quisieran venir, no me sentí capaz de conducir y no quería apartarme de su lado.

Agradecí profundamente a su amiga Alexa el haberla salvado… si no es por ella probablemente Lau… probablemente ella… ¡No debo pensar así! Lauren va a estar bien. ¡Ella tiene que estar bien!...