Con todo mi ser ....

Somos felices por ti..hija

Despues de cenar, salimos al jardin....

-No quiero perderte... Me dijo con temor

- ¡Que! ¿De verdad crees que te voy a dejar escapar?, Lauren se rio y la sentí más relajada

- Lolo me tiene muy sorprendida el día de hoy... Le dije pasando mi mano por su rostro

- Pero... me gustaría saber que pendientes impiden que me desposes justo ahora . Toqué sus labios con mi dedo índice y le lancé mi mejor mirada

- ¿Qué?... bueno... yo . Me encanta ponerla así de nerviosa, Lauren se resbaló y me soltó pero yo la agarre de nuevo y terminé cayendo con ella, la abrasé con fuerza...

- ¡Auch!. Creo que me lastimé el tobillo, me levanté un poco, estaba arriba de ella, Lau estaba muy colorada yo también sentí como una ola de calor inundaba mi rostro, miré hacia la terraza, mis padres no habían dejado de mirarnos y ahora estaban riendo de nuestro pequeño accidente

- Camz... ¿e... es...tas bien?

- Si yo... ¿y tú? , me quité de encima un poco abochornada

- ¿Por qué me atrapaste? pregunto molesta.

- ¡Aja!... le iba a replicar pero sentí un tirón en el tobillo - ¡Auch!

- ¿Qué tienes? . Me preguntó con temor y tuve que confesar.

- Me torcí el tobillo...

- Déjame ver .. De pronto Lauren ya me estaba atendiendo

- ¡Esto! Esto me recuerda algo .. Le dije bastante animada de pronto se me quito el dolor

- ¡Camila! ¡Perdón! . Si la que debería disculparse soy yo... ¡Por no poder atraparte!

- Yo... ¡Por eso te había soltado!...

- No iba a dejar que calleras sola...

- ¡Ahhh! . ella se veía molesta pero, con esto seguro cambiara tu estado de ánimo...

- Mmm Camila... Ahhh... parece que el beso te gustó tanto como a mi...

- Mmm Lauren... Eso mismo siento yo cuando te escucho...

- Te amo... Pase mi mano por su rostro y Lauren soltó tremendo suspiro, me miró a los ojos unos segundos y después comenzó a quitarse las botas muy aprisa

- Lolo ¿Qué? ( ¿Por qué ese cambio tan brusco?)

- ¡Ven! Sube a mi espalda

- No... si no es para tanto... estoy segura de que puedo caminar... Lauren me miró muy seria y no tuve más remedio que obedecerla, la abracé con cuidado y me subí en su espalda, me sentí bastante abochornada, pero a la vez estaba muy feliz.