¡No puedes!

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Un día normal y corriente Kaigaku había ido al pueblo a vender duraznos con su mala de cara de siempre

Llevaba toda la mañana y parte de la tarde ahí y aún no vendía ni un solo durazno

Kaigaku —Tsk, no puedo creer que llevo casi todo el día aquí ¿Cómo hace la llorona para venderlo todo en solo media mañana?—

Decidió irse de ahí y en cambio aprovechar su tiempo entrenando, pero una conversación a la salida del pueblo lo detuvo

XXX —Acéptalo XX perdiste la apuesta con la rubia—

XX —¡No es verdad! Ni que fuera mi culpa que a la rubia no le diese por bajar hoy—

XXX —O vamos, la apuesta eran 20yenes si te acostabas con ella hoy pero como vez no pudiste—

X —Exacto, tuviste que ser un poco menos exacto en la fecha—

XX —Uhs. Subo la apuesta, ambos me darán 50yenes si la próxima vez que baje la hago mía—

XXX —¿Vas a seguir con eso? A la chiquilla se le nota a leguas lo fácil que es, si dejamos que alargues la fecha te estaremos regalando nuestro dinero—

XX —¡Aún así cuenta!...¿Que tal esto? Después de hacerla mía la traigo y la disfrutamos los tres—

X —Um... Esta bien, al menos así pensaré que gaste mi dinero por los servicios de una puta jaja—

XXX —No creo que los servicios de puta de esa niña lleguen si quiera a los 50yenes pero bueno acepto—

Para este punto Kaigaku tenía los puños más blancos que el papel y una expresión simplemente terrorífica

¿Matarlos o no matarlos? Intentaba pensar en las consecuencias de sus futuras acciones. Pero la ira cegaba su visión cada vez más y más ¿Al final?

Al final solo entro de forma tranquila a su casa como si nada hubiese pasado...

Zenko —Aniki vol...viste...—

La rubia quedó en shock al ver al pelinegro colocando tranquilamente la cesta con duraznos que supuestamente debía de haber vendido junto a unas tres bolsas llenas de dinero

Zenko —A-aniki... ¿Por qué tienes sangre en las manos y...? *Traga grueso* ¿Por qué tienes dinero como de la venta de diez canastas si no vendiste ni una...?—

Zenko estaba temblando ligeramente, sabía que a pesar de la apariencia calmada de Kaigaku este estaba muy molesto, dado que su sonido era casi sádico

Kaigaku —No hagas preguntas de las que no quieres tener respuestas tierra. Dile al maestro que ya llegué y tengo hambre, mientras iré a lavarme las manos—

Zenko asintió aún temerosa y empezó a retroceder de forma lenta

El pelinegro soltó un suspiro aún buscando calmarse. Los imbéciles que apostaron con la virginidad de Zenko ya debían de estar retorciendose de dolor y suplicando la muerte

A diferencia de lo que ustedes muy seguramente creen, él no los golpeó hasta romperles los huesos ni les robó el dinero que llevo a la finca del rayo

En realidad solo les deformo la cara a base de puños limpios y de regalo una dolorosa patada al punto más débil de los tres. Luego de eso los llevo a una venta de esclavos y los vendió por 1000yenes. Él estaba seguro que esos tipos no valían ni un yen pero no iba a desperdiciar la oferta, claro asegurándose de especificar a los compradores que les dieran el peor y más cansado trabajo y un trato inhumano

Nunca juegues con los sentimientos de Zenko Agatsuma o la ira de Kaigaku podría llevar a tu vida al punto más miserable posible

Jigoro —¿Pero que diablos hiciste Kaigaku?—

Kaigaku —No se preocupe maestro no asesine a nadie. Palabra de honor—

Jigoro —¿Y como explicas el dinero si están todos los duraznos?¿Lo robaste?

Kaigaku —Nop, solo lo cobre y... A partir de hoy la llorona no va a bajar al pueblo a menos de que usted la acompañe—

Zenko —¿Pero aniki por qué? Necesitamos la venta de duraznos y tú no los vendes... Ya me siento mejor del resfriado y puedo_—

Kaigaku —¡No puedes! ¡He dicho que no volverás a bajar a ese pueblo sola y así se quedará!—

Le dió una mordida furiosa a su comida, cerrando los ojos y masticando con brusquedad

Los otros dos suspiraron en rendición. Con la terquedad de Kaigaku era mejor no meterse, y por está vez Jigoro lo dejaría pasar ya que parecía tener razones legítimas... Pero aún así lo interrogaría y entrenaría duramente cuando estuviera más calmado.

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Creo que me pase un poquito con lo que le hizo Kaigaku a los chicos pero es que yo y mis ganas de complicarme la existencia nos quedamos tipo:

"los golpeó hasta hacerlos olvidar sus nombres y dividir cada uno de sus huesos a la mitad"

... Muy cliché debe haber algo mejor que eso

Bueno eso es todo bye

Kaigaku y ZenkoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora