Kaigaku y Zenko

Podríamos llevarnos bien

Narra narrador

Últimamente Zenko y Nezko se han vuelto más cercanos. Tanto que Nezko tenía que confesar que le empezaba a gustar la chica rubia de manera romántica.

Aunque no estaba muy seguro de declararse, sabía bien como era Zenko y que de seguro no le rechazaría pero aún así le ponía nervioso. Además...

En una oportunidad Zenko le había presentado a su hermano, él no se lo dijo pero Nezko esta seguro de que hizo de todo menos caerle bien a Kaigaku. Por el contrario Zenko se hizo casi que mejor amiga de Tanjiro enseguida, su hermano mayor y el resto de sus hermanitos habían adorado a la rubia.

Claro que la rubia lo sorprendía de muchas formas pero una de las cosas que más le sorprendía era su buen sentido del oído, por eso a veces se recordaba a si mismo de cuidar sus pensamientos. Y también lo aprovechaba para alentarla cuando estaba desanimada... Y no le digan a nadie pero a veces también le pasaba las respuestas del examen así.

Pero justo ahora... Vio a Zenko salir del colegio llorando, no por drama sino tristeza, y se preguntaba ¿Por qué? Quería ir tras ella pero sabía que no la alcanzaría, estaba lejos y era significativamente más rápida que él. No llegaría a tiempo al club. Suspiró triste y desanimado yendo a la cancha, iba por el cuarto piso, aún tenía que bajar.

Lo que no espero fue ver la causa de las lágrimas de la rubia ahí.

X —. Ay si, esa mocosa de la Zenko realmente es una inútil —.

Ni siquiera tuvo que escuchar lo demás o preguntar lo que habían dicho antes, solo eso basto para hacerlo ver el mundo de color rojo.

Mientras con Zenko y Kaigaku.

Kaigaku —. ¿Quién fue? ¿Dónde esta? —.

Zenko —. No hagas nada... Snff ellos no saben que estaba escuchando... —.

Kaigaku —. Para lo que me importa. ¿Quién y dónde está? —.

Zenko —. Cuatro chicos... Son los únicos en el cuarto piso... En el ala este... Snff snff —.

Kaigaku —. Quédate aquí —.

Salió corriendo hacia dónde le había dicho Zenko. Estaba listo para golpear a los estúpidos pero se sorprendió.

Nezko —. ¡NUNCA MÁS VUELVAS A HABLAR MAL DE ZENKO! —.

Le gritó al tipo debajo suyo dándole un último puñetazo en la cara.

Kaigaku lo vió, lo habían jodido, estaba vuelto chicha pero eso le saco una sonrisa, sobre todo al ver a los cuatro chicos golpeados también.

Se acercó aplaudiendo. Nezko lo vio entre sorprendido y asustado.

Nezko —. Kaigaku–san —.

Kaigaku —. Bien hecho niño... No eres tan inútil, pero aprende a pelear mejor si quieres seguir defendiendo a mi hermana —.

Nezko trago grueso y volteo la cabeza un poco sonrojado, Kaigaku sonrió con gracia.

Kaigaku —. Vamos párate. Déjamelo a mí —.

Dijo con una sonrisa siniestra, los cuatro chicos que hablaron mal de Zenko empezaron a retroceder asustados.

Kaigaku —. Zenko está en la entrada, anda a consolarla —.

Nezko —. ¿E-en serio...? —.

Kaigaku —. Sí anda. Si me alegras el día quién sabe, quizás y hasta podamos llevarnos bien —. El menor lo vió asombrado, pero no dijo más y salió corriendo a dónde Zenko —. Bueno muy bien... Es mi turno —.

W/X/Y/Z —. ¡AHHHHHHHHH! —.

Nezko —. Pobres... —.

— ★.• ﹏﹏^﹏﹏﹏•﹏﹏﹏^﹏﹏﹏•﹏﹏•﹏﹏﹏^﹏﹏﹏•﹏﹏﹏^﹏﹏﹏ •.★ —

Wuala